
Al igual que lo que sembramos, cosechamos; lo que damos, recibimos. Porque dando es como se sabe, ciertamente, que se tiene. Por eso, os comparto en consciencia, mediante la acción de escribir este breve artículo, que -sin duda- primeramente atañe a la vida que yo mismo vivo en comunión con la Vida entera, la plenitud esencial que nos bendice, sustenta e infinita...
La ambición impele al alma
a desvelarse por lo innecesario
y por eso llora.
La virtud consagra al alma
a aspirar siempre a lo eterno
sin tibiezas ni demoras.
El valor inspira al alma
a desprenderse de su apego
a emociones y cosas.
La oración conduce al alma
a perseverar en el camino
que al Cielo remonta.
El perdón infunde al alma
la visión brillante y profunda
que al espíritu honra.
Y el Amor redime al alma
de su peregrinar por el triste mundo
de las formas.
KHAAM-EL
Cuando nada se espera al dar Amor
éste nos viene devuelto, milagrosamente, en el momento preciso
para que el Amor se siga extendiendo por el mundo,
salvándolo del doloroso y segregador egoísmo,
bendiciéndolo en medio de la adversidad.
para que el Amor se siga extendiendo por el mundo,
salvándolo del doloroso y segregador egoísmo,
bendiciéndolo en medio de la adversidad.
Simplifica. Retorna a la gratitud y la sencillez,
ama, haz lo que debes y vive en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario