Callemos el divisor fragor de lo egoico y pronunciemos la palabra de lo indiviso. Sí, rindamos nuestros desasosiegos y pesares, y aceptemos la Gracia de la fe que nos lleva más allá de nuestros aparentes y aparatosos intereses separados. Seamos, pues, constantes en la honesta confianza de no lamentarnos, buscando más compartir que obtener, ayudar que ser ayudado, amar que ser amado, y antes bendecir que suplicar ser bendecido como bien nos recordó san Francisco de Asís en su más conocida oración. Aceptemos la vida en este instante sin egoísmos ni vilezas, con alegría y fraterno amor. No despreciemos nunca más, por temor o codicia, lo que une y desprendámonos de lo que excluye o se aprovecha... Con sencillez comencemos a ser plenamente conscientes de todo lo que percibimos a nuestro alrededor... una indescriptible paz mental nos colmará, porque quien ve más allá de sí mismo ve a Dios. Con sencillez continuemos siendo totalmente conscientes de todo lo que percibimos en nuestro interior... un júbilo inconmensurable nos inundará, porque quien reconoce que lo santo mora en el corazón reconoce que nunca ha sido un ego, ni nadie lo ha sido ni será. Una inmediata comprensión pura nos iluminará lo rutinario desde un íntimo y sagrado Silencio Comunicante que vivencia y expresa sin cesar la feliz paz de Espíritu que en comunión nos plenifica.
Vivir sin paz es una desgracia... escuchar al ego es alentar conflictos. Vivir en paz es vivir en Gracia... escuchar la Voz de Dios es recordar lo santo. Seamos humildes y cesemos de querer imponer particular voz. No ser pretencioso ni quejumbroso colma más allá de toda pretensión supuestamente deseable. Servir es recibir el Amor con que se ha servido; exigir, sin embargo, es perderlo y hacerlo perder. Con sencillez todo acaba siendo consciente de la unicidad que trasciende la percepción y que la alienta con una sutil esencia consciente de ser Consciencia. Compartámosla de todo corazón... Y nacemos de nuevo en el Espíritu, gracias a esa perfecta sutileza que trae la plenitud de ser Vida verdadera, ilimitada, amorosa, bienaventurada, eterna... un esplendente e indescriptible Cielo que acaba con todos los infiernos imaginables y sus sufrimientos. Luz clara de saber no ser lo que parece ser. Fin de fines. Término del deseo personal... cese de los conflictos y sosiego del Espíritu rebosante de Amor... fin del ego... despertar del Ser... sencillo.... Infinita Paz.
KHAAM-EL
Paz... somos infinita y jubilosa paz. Andemos con sencillez el camino que conduce al Cielo. Sólo todo el Amor... el resto dejémoslo ir. La letra de la canción del vídeo de Snatam Kaur 'SOMOS PAZ' dice:
Siento tu amor llamándome.
En el ritmo de tu corazón, el camino para ser libre.
Llevados por el Uno, de la mano vamos a ir.
Eres tan hermosa, así que deja que tu espíritu fluya
Somos la luz, somos el amor, somos la paz
en el calor del sol, en el fresco de la luna. Lo siento en mi alma, y sé que es verdad.
En medio del amor, una sonrisa en tu rostro.
La luz de los niños, y el dar, llena el mundo de Gracia.
Somos la luz, somos el amor, somos la paz.
Que esto prevalezca, que la humanidad viva en absoluta alegría.
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