miércoles, 31 de julio de 2019

SÓLO EN EL PRESENTE BRILLA LA LUZ

   Lo sustancial no necesita vestirse con ostentosos ropajes para mostrar su bella luminosidad y bendición. No te ocultes, pues, tras personales excusas y mira sin tapujos los escondites egoicos que, desenmascarados por tu limpia mirada, inevitablemente se desvanecerán. Este mundo está lleno de frases, eslóganes y titulares vistosamente impactantes pero faltos de contenido, que desvían la atención para no abordar lo sustancial. Se busca más el provecho personal, en la oportunidad prefabricada para un logro futuro, que en el despliegue natural de la genuina fraternidad de vivir en la espontaneidad de la dicha presente. Se anhela el lujo de conseguir acumular más y más (dinero, influencia, buen aspecto, conocimientos, etc) por el mero hecho de mostrarse victorioso ante los demás; cuando, éso, no es más que una derrota camuflada de éxito. No creas a la ignorancia, puesto que necesitar de un derrotado para sentirse victorioso es una vileza por mucho que quiera decirse lo contrario. No hay honor en deshonrar ni paz en someter, al igual que no hay dicha en la euforia ni claridad posible en el trajín incesante de lo pasajero. Se sufre por ignorar la plenitud interior que irradia con sencillez su luz infinitando la vida. Medita. No hay oscuridad más ominosa que aquella que se cree luz, ni condena más perpetua que la de aquel que confunde la cárcel con la libertad.

   La salvación o es interna y esencial, o no es; ya que tan sólo en la íntima entraña puede conocerse la unicidad de la vida que nos infinita y bendice. Mirar afuera, como si fuera algo ajeno a uno, es no ver más que espejismos y lamentarse por su impermanencia, mientras que mirar adentro es salvarse de todo sufrimiento e inestable condición. En la luz no es posible la oscuridad. Permanece firme, sin transigir con las ilusiones, libre de deseos y rechazos, en la constante luz del presente; pues, el destello fugaz termina siendo penumbra duradera. No quemes la mirada pura del alma con las llamas del deseo o el miedo... Abraza la vida en su totalidad... Ábrete a lo insospechado no cerrándote con la ceguera provocada por el seguimiento de los fogonazos intermitentes de la ignorancia de creerse especial y separado del resto de la vida. Descorre el velo de las creencias y aumentará el fiel brillo de la certeza; pues la luz del presente es constante, bendita y nunca ciega, porque no es vista desde afuera sino que es extendida desde lo más hondo del corazón, desde lo sagrado del Alma... Ahonda. despierta. Toda mentira desaparece en el esplendor de la Verdad... Y la Verdad no se encuentra separada del Ser, de Lo Que Siempre Es... y tú eres, ahora, aquí, indiviso de la esencia de la vida toda. Abandona, por tanto, cualquier transitoriedad por tentadora que asome y, sin previo aviso, al instante, toda la Luz... Salvación... Nirvana... Eso... Dios... Tao... Infinitud... Sat-Chit-Ananda... Divina Unicidad.

KHAAM-EL



La Luz interior es hermosa melodía del alma 
que bienaventurada se irradia en Lo Infinito.
Eternamente presente brillando sin fin...
SER...
DIVINA UNICIDAD




No hay comentarios:

Publicar un comentario