1.
Detente en el presente. Confiado y solícito. Recréate en la Luz que te ofrece... siente la amorosa chispa que arde en tu corazón y prende el mundo entero con ella. No habrá obstáculo que no sea convertido en cenizas y humo; no habrá angustia o sufrimiento que no sea transformado en paz y dicha; no habrá más pasado que te pese, ni futuro que te desazone; sólo habrá un aquí y ahora en esencia santo, bendito y espiritual.
2.
Cuando se permite que todas las heridas del humano vivir sean sanadas con el bálsamo del Amor, asombrosa y gozosamente se evidencia que nunca existieron.
3.
En el reConocimiento de lo esencial, que en lo hondo y eterno palpita, uno comienza de veras a aceptarse, a bendecirse, a amarse... aceptando, bendiciendo y amando con natural sencillez, a lo esencial en todos y en todo. Lo aparente, superficial y efímero se deja así, fácilmente, consumir hasta su desaparición en el fuego de la Verdad.
4.
Descubre la esencial llama inapagable que resplandece en tu corazón y haz que sólo su luz guíe tu caminar, tu detención, tu reposar, tu hablar o callar, tu hacer y tu no hacer. Volarás por encima de las confusas y arteras relaciones egoicas, hasta lo inefable e infinito.
5.
En la plenitud de lo real, la nada se disuelve en todo y todo es como nada... no hay contrarios sino complementarios que en su cíclico girar, una vez conocidos en profundidad, se anulan y trascienden... de súbito: la Luz.
6.
Bendita la sed del alma que busca su Fuente, sin duda, su sequedad será calmada para siempre. Y bendito el ardor de quien sólo quiere la Verdad, de cierto, verá consumirse todas las falacias del mundo en el fulgurante claror de lo Santo.
KHAAM-EL
Los pensamientos fabrican mundos a la medida de sus creencias...
Ir más allá del pensamiento conceptual y egoico
nos libera de la cárcel mundo.
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