El mundo teme o desea las despedidas corporales según se consideren éstas gratificantes o molestas; en el espíritu no hay despedidas sino encuentros de reConocimiento, de liberación, de bendición, de honrar lo Divino en el prójimo y en uno mismo, que en la carne pueden ser más o menos duraderos (un rato, unos meses, años o toda una vida) pero que, duren lo que duren, son un hasta siempre amig@, te llevo en el corazón; luego, ahora eternamente tú vives en mí y yo en ti porque el Amor de Dios es Uno en nosotr@s... Esta es la relación santa, la relación genuina y fructífera que hace en la Tierra como en el Cielo... que une allende las apariencias aquello que se percibía desunido. Sí, no temas y regocíjate amig@ del Corazón, a veces, la Providencia Divina nos aleja para acercarnos de veras, sin medias tintas, sin comparaciones ni supuestos especiales mejoramientos de un yo ilusorio que definan la duración de nada o condicionen la manera de expresarse de nadie. Al igual que un bosque para ser realmente un bosque, bello, real, completo, vivificante, está compuesto de pinos, romeros, tomillos, castaños, abedules, matojos, flores..., insectos, reptiles, mamíferos y aves, o éste no sería un bosque como Dios manda, la multiplicidad de expresión de la Divina Unicidad es igual de rica y variopinta, nada está contra nada ni nadie contra nadie, sino que cohabitan y coexisten en comunión. Por eso, lo importante en la vida espiritual no es tanto la forma de expresión como lo esencialmente expresado; el espíritu de la letra. Es esto un misterio para el ego, pero una evidencia de gloria y bienaventuranza garantizadas para el espíritu. Cuando nos liberamos de las cargas de la carne siempre es ahora o parecerá nunca... Ahonda y comprende. Desvela y despierta. El tiempo se diluye en lo intemporal, ahora; el miedo se desvanece en el Amor, ahora; el conflicto deja de tener significado en la paz, ahora; lo personal se ve como nada en lo universal, ahora; la muerte es desenmascarada como una absurda fantasía que no afecta a la verdadera y eterna vida del Alma, ahora. Por todo lo dicho, prójimo de mi corazón, me despido con un hasta pronto si DIOS quiere, porque por motivos familiares y vacacionales no voy a poder publicar durante unas dos o tres semanas... pero ahora, en lo hondo, os llevo siempre en el Corazón; agradecido de vuestro compromiso con la Verdad y el Amor, con la Paz y la Luz, y por todo lo que compartís para el bien de la totalidad, para la realización de la humanidad, para el Advenimiento de un Gran Despertar... Siempre unidos en lo puro y sagrado herman@s en DIOS. Todas las Bendiciones y un abrazo inmenso de Corazón os desea siempre ahora vuestro Hermano...
... KHAAM-EL
No hay imposibles para el Amor de DIOS...
Ahora siempre Su gracia -si la aceptamos-
nos libera del yugo del ego;
calma tormentas y angustias,
mostrándonos desde lo más hondo del Corazón
que en la Tierra se puede vivenciar la plenitud del Cielo
si le entregamos nuestra vida sin condiciones.
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