martes, 22 de marzo de 2022

GRACIA DIVINA

    Aceptar la Gracia de DIOS es renunciar al ego abandonando el tozudo querer las cosas, los tiempos y las situaciones a la propia manera; un estar dispuesto a servir y ayudar al prójimo en vez de conseguir algo de él; una aquiescencia con la vida tal cual se presenta, dando lo mejor de uno para el bien mayor y no el de unos pocos; un 'según el Cielo' y no como lo mundano; un estar presente a la activación y expresión de lo intemporal en el tiempo; una humildad sincera y amorosa frente al cismático engreimiento de los limitados saberes de ciencias y catecismos; un perseverar en lo esencial aun en las más grandes derrotas de los asuntos terrenos; un bendecir agradecido por la fortaleza del Espíritu que milagrosamente es dada cuando de corazón se solicita, trascendiendo la flaqueza de la carne; una gratitud bendita por la Luz inefable que disipa todos los oscurantismos de lo caduco; una actitud orante y meditativa en lugar de una quejumbrosa y caprichosa; un morir en vida a lo que muere para vivir la Vida en abundancia, eterna, espiritual y bienaventurada. En definitiva, un vaciarnos por completo que nos posibilita -de nuevo- ser como antes del ego: plenos de/en/con/por DIOS.

KHAAM-EL


No hay comentarios:

Publicar un comentario