No hay un consistente antes ni un preciso después sino un pleno presente en bendita actividad generativa y nutricia. El sufrimiento dimana de un recrearse obsesivo en lo que parece que fue y en un temor/anhelo a lo que se imagina pudiera ser. Estar aquí y ahora con autenticidad prende la llama inapagable de la inefable intemporalidad del Amor, evidenciando cómo lo que se siente es inseparable de lo que en lo profundo se piensa y supone. Por eso, la alegría de ser sólo languidece cuando nos aferramos a un pretencioso conseguir o llegar a ser de manera peculiar. Ahora y aquí la luz que trasciende los cuerpos y egos, desvaneciéndolos en la comunión del Espíritu, brilla poderosa para quien humildemente quiera de corazón verla, sentirla... serla. Somos uno sin contrario en la armoniosa danza de la Quietud Sagrada. Lo que cambia no afecta al ámbito que le permite suceder... somos ámbito antes que suceso; Consciencia Pura ligada a la causa, no al efecto; Cielo, y no la temporal pesadilla del infierno de nacer para morir... conocer esto es Despertar a la Verdad y la Vida Eterna, retornar a DIOS... Amar Amando el Amor que Ama por ser invariablemente Amor en incesante expresión creativa que a todos abraza y a ninguno en especial idolatra.
KHAAM-EL
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