1.
El tiempo es un espejismo de la percepción egoica que, acumulado interpretativas e inexactas memorias de personal índole, aparenta dar consistencia a la inconsistente idea de separación de la eterna plenitud de la vida.
2.
Es importante sino fundamental, no dar importancia ni fundamento a lo que -olvidando el Espíritu- se centra únicamente en lo mundano.
3.
Cuando nos volvemos permeables a la Gracia Divina, Su fortaleza nos vuelve impermeables a las tentaciones y sufrimientos del mal.
4.
La mentira por muy elaborada y convincente que sea, a causa de su pertinaz ocultación de la verdad o de un enconado falseamiento de ésta, más tarde o más pronto acaba por ser descubierta. La maldad, sin duda, gana muchas batallas; pero siempre pierde su guerra.
5.
Lo auténtico es lo esencial, lo que trasciende tiempo y forma, el Espíritu inmortal, no la circunstancial configuración egoica que se destruye con el paso de los eventos corporales.
6.
Cada momento desperdiciado elucubrando acerca de otros momentos es una oportunidad perdida de hallar lo que jamás pudo realmente perderse: la infinitud del ser.
KHAAM-EL
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