LA VERDAD, LEAL SERVIDORA DEL AMOR

    La vida es mucho más grata y sencilla de lo que a primera vista parece desde la complicada y miope interpretación egoica. Mantengámonos bien firmes refrendando la lealtad de lo Leal, defendiendo la unicidad del Amor, y seremos salvos de toda tentación a dividir y enfrentar. No nos apresuremos en pos de lo caduco. No manifestemos, creamos o sostengamos ambigüedades por un cortoplacista interés personal. Seamos esencialmente ecuánimes, humildes y amigables, no sucumbiendo al drama por querer atrapar romances, prestigio, poder, placer, riquezas, o cualquier otra inmadura avidez. Abracemos confiados el presente en toda su amplitud, por amenazador que se muestre, y lo contradictorio, que por sus anversos y reversos es una misma ilusión, se desvanecerá sin dejar huella en la mente ni tormento en el corazón. 

    Relato lo que sigue como metáfora o parábola que puede ayudarte a "elegir de nuevo" en favor de la Verdad y el Amor: -Se acercaron seductores el miedo y el embuste maullando y ronroneando tierna y ladinamente para salirse con la suya; más, de inmediato, la Verdad defensora del Amor con firmeza imperturbable ladró. En vista de esto intentaron colarse en el hogar, cual hábiles rateros, sin ser vistos para obtener lo codiciado y salirse con la suya, pero la Verdad olisqueó sus pérfidas intenciones y ladró con más insistencia. Entonces el miedo y el embuste se erizaron, bufaron y sacaron sus afiladas uñas listas para herir y poder salirse con la suya; pero la Verdad, leal al Amor, rotundamente volvió a ladrar con fuerza, e impotentes ante Su entereza el embuste y el miedo salieron huyendo despavoridos para no volver nunca más. Moraleja: cuando sintamos nuestra paz de espíritu menguar ante los furiosos embates y taimadas tretas de lo mundano, pronunciemos este poderoso mantra: Guauuu, guauuu. Y la paz y la dicha volverán a nuestra consciencia con Consciencia.

   Ciertamente, no temas, sonríe, en la Verdad no hay obstáculo que no haya sido ya vencido por el poder de lo sin opuesto. Ten, por tanto, paciencia y confía, aunque a veces todo parezca venir del revés, los milagros nos devolvieron al Cielo... ¡Sé feliz! ¡Bendiciones!

KHAAM-EL