Aunque la corriente irrefrenable del tiempo arrastre y arrase todo a su paso, no puede perturbar la infinita espaciosidad sagrada que contiene el flujo de lo existente, el potencial de aquello llamado a acontecer, junto al misterio de lo que no precisa advenir para que la Existencia se despliegue en Plenitud.
Todo lo que ha sido, es y será, ES en indisoluble y eterna comunión, ES en Espíritu y en Verdad, Es en Gloria y Santidad, ES en Divina Unicidad, ES lo que ES: DIOS VIVO siendo la Universal Esencia y Consciencia de todos los seres y objetos sujetos a tiempo y forma, sin ser en particular ninguno de esos seres y objetos determinados por el tiempo y la forma. Por eso, somos Puro Ser en/con/por y para DIOS VIVO, y jamás sólo meros cuerpos condenados a la muerte y a la nada tras haber parecido y padecido algo; pues, nuestro genuino ser no es ese personal desasosiego (ego) que superficial, aparte y por un breve tiempo simula que somos.
KHAAM-EL
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