lunes, 18 de diciembre de 2023

Sólo seguimos al MAESTRO, y aprendemos de veras, con humildad

    No apesadumbra y atormenta el error o pecado cometidos por ignorancia, flaqueza o despiste, dello saca uno enseñanza de vida, rectifica y repara en lo posible, mejorando y acreciendo los talentos para el Bien y la Verdad; trasmutando así el pesar y el hondo remordimiento del perjuicio ocasionado, en Amor y Sencillez, en Paz y Gozo del Espíritu. Puesto que, con certeza, es depositando nuestras minúsculas voluntades y nuestras escasas fuerzas en la Voluntad y Fortaleza de DIOS VIVO, donde hallamos bendito sentido a nuestro humano vivir. Lo que sí apesadumbra y atormenta sin remedio es su consciente repetición, el conocer lo equivocado, ocultarlo, justificarlo o, lo que ya es el colmo de la malicia, disfrazarlo y aprobarlo como acierto.
    Errar y aprender, pecar y arrepentirse, es vía a la Sabiduría y el Amor. Mas, errar y pecar, y continuar a sabiendas errando y pecando por particular o especial interés, sin embargo, es un tenebroso callejón sin salida, que aparenta -en sus comienzos- ser rápida autopista a lo grato y benéfico, pero que a su tiempo estanca y corroe el alma por dentro; hasta que, expulsada ésta, por su propia mezquindad, de la Paz, la Dicha y la Luz, ansiando la imaginada mejor de las venturas, experimenta la peor: la muerte en vida (el ansia de placeres, el deseo de riquezas, la fama y el poder, el rencor y la arrogancia egoica), confundida con la auténtica vida, que no augura nada bueno en la venidera (que ahora ya es, aunque pocos la reconozcan en su sutil esencia intangible); antes bien, aboca al ingrato y funesto "llanto y chirriar de dientes" advertido por Jesús de Nazaret.

KHAAM-EL


No hay comentarios:

Publicar un comentario