ESTAR EN EL TIEMPO SIN SER DEL TIEMPO

    No hay forma que pueda delimitar lo ilimitado. No hay recipiente que pueda contener lo incontenible. No hay entendimiento humano que pueda concebir y definir lo Divino. No hay ego, por evolucionado que se suponga, que atisbe siquiera una brizna de la Verdad. Atendamos, por tanto, al silencio interior, seamos humildes y no juzguemos desde el prejuicio de lo supuesto, creído o imaginado. No nos dejemos distraer con la matraca de los pensamientos conceptuales que al mundo y sus gentes quieren moldear según sus falibles, limitados y vanos criterios, o en lugar de paz y dicha encontraremos desasosiego y pesar.

    Aquí y ahora, la Respuesta que no genera nuevas cuestiones nos espera en la quietud de quietudes, en la honestidad de honestidades, en la constancia de perseverancias, en el no significar lo parcial, temporal y contradictorio, según observamos y escuchamos nuestro mirar y oír sin particulares injerencias, sin apegos o viscerales rechazos, con ecuanimidad... O, lo que es lo mismo, sin ego.

    Presencia Presente... Atiende, conoce y concuerda... Enseña lo que de eterno hay en el tiempo, lo que de santo hay en lo profano.... ¡Amigo/a, despertemos de la hipnosis egoica! No hay universos que puedan confinar la plenitud soberana del Santo Espíritu de DIOS VIVO, ni eones que condicionen y parcelen Su impecable e inagotable incondicionalidad... ¡Luz Viviente! ¡Amor Indestructible! ¡Paz, Bien y Buenaventura! Mostremos la sutil evidencia de lo que nos hace Uno. La inmanente Esencia Divina, que en todos y en todo habita -DIOS VIVO-, a nadie ni a nada deja sin renovar y acrecer; trascendiendo todo lo que Crea en la intemporal sacralidad de la Comunión de Almas... Y en/con/por/para/desde Ella (la Comunión de Almas) el Santo Espíritu de DIOS extiende Su SER en Gloriosa e Inefable Unicidad, allende todos los tiempos y todos los lugares habidos y por haber.

KHAAM-EL