lunes, 24 de diciembre de 2018

NAVIDAD ES SIEMPRE HOY

   
   Lo humilde goza del presente
   sin vanas pretensiones futuras
   ni viejos rencores pasados.
   Sabe...
   Nunca es mañana,
   nunca es ayer,
   el tiempo sucede en nunca.
   Hoy, aquí y ahora, es siempre puerta de eternidad.
   Traspásala con fe.
   Todas tus penas carecen de significado en el presente
   al igual que todas tus expectativas e ilusiones.
   ¡Eres libre!
   Aunque no lo creas. ¡Sí! La Verdad
   en su inmediata indivisibilidad te hace libre
   de sueños y quimeras, de anhelos y terrores,
   de nacimientos y de muertes.
   Llega la Navidad, se acerca, y siempre fue, es y será hoy.
   Jajajajajajajajajaja...
   se cree que es mañana y siempre es hoy.
   Tic, tac, tic, tac... imaginarios ciclos de cíclica absurdez.
   El tiempo del perdón
   facilita su propia disolvencia en lo infinito
   con la humilde pureza de la desnudez del alma...
   nunca hubo apariencia que no pasara
   ni mentira que durara.
   Sin ropajes que diferencien ni poderíos que subyuguen,
   el Amor se ve sin dificultad.
   La hora de la paz ha llegado
   porque nunca estuvo ausente.
   Dualidad resuelta
   en la esperanza colmada de unicidad
   por la ternura de lo santo
   naciendo en el humilde pesebre del presente.
   Gratitud, inmensa gratitud.
   Eternidad es Ahora.
   Lo veraz siempre tan lejos de lo inexistente 
   como tan cerca de lo indistanciable.
   Nochebuena. Díabueno. Tarderbuena.
   Navidad.
   ¡FELIZ NAVIDAD!
   Hoy, siempre hoy...
      
... Hoy
he visto el sol vestido de espuma
y la mar dibujada de luna.

... Hoy
he visto intensas luces felices,
he oído trinar campanas de plata
y he sentido los corazones libres.

... Hoy
he visto sonrientes a las almas
y las manos de los hombres santas.

... Hoy
he oído susurrar a los vientos
ingrávidas y suaves palabras
bendecidas con cantos eternos.

... Hoy
he sentido la profunda calma
de una vida sin ira, sin miedo,
sin vergüenza ni ilusorias máscaras.

Hoy, siempre Hoy,
he visto, he oído y he sentido la paz.

KHAAM-EL



Quédate en silencio, 
en profunda paz celestial, 
y lleno de gratitud 
dale la bienvenida a Cristo en tu corazón.
Las tinieblas que atenazaban el alma se disipan
y hoy, siempre hoy, 
por la Gracia,
 la noche se hace Luz Eterna...
Amor Infinito...
Pureza Esencial.




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