VIVIR SIN MIEDO ES VERDADERA VIDA *

 Como claramente nos dice la lección 282 de 'Un Curso de Milagros': "Hoy no tendré miedo del amor", sólo reConociendo que justificar el miedo es negar el Amor, al querer vivir una vida que nada tiene que ver con la auténtica vida, con la Vida con mayúscula (la que muestra cómo lo que desde lo corporal/egoico considerábamos vida no es más que una ilusión surgida por el ansia de seguridad que la propia inseguridad experimentada por la identificación con la idea de ser una identidad corporal inevitablemente demanda. Comprende, pues, y aplica que sólo viviendo sin miedo hoy, siempre hoy, el significado esencial del Amor es recordado... el Amor es verdadera vida y el miedo únicamente un angustioso y absurdo sueño de muerte que para nada pudo afectar la realidad indivisa del Espíritu.

   Abre hoy y no mañana (que es nunca) tu corazón al Amor. Declara desde los fundamentos de tu conciencia que hoy no tendrás miedo de Amar, y lánzate a la vida con el alma pura y rebosante de dicha. Dite para tus adentros, totalmente entregado a lo Inefable, que... hoy no tendré miedo de mirar de frente a la locura para poder reconocerla y desvanecrela, recobrando así la cordura... hoy no tendré miedo de mirar a lo cíclico y perdonarlo para retornar feliz a la eternidad... hoy no tendré miedo de mirar lo que no tiene significado, para poder soltarlo y quedarme en paz junto con lo único que sí tiene significado: el Amor, la Verdad y la Vida Eterna... hoy no tendré miedo de mirar al miedo... hoy he perdonado la idea del ego, me he perdonado, he perdonado al mundo... hoy no tendré miedo de Dios, no pondré diques al flujo constante de Su Eterna Fuente y no confundiré eternidad con tiempo ilimitado, pues la eternidad no tiene nada que ver con el tiempo; el tiempo fracciona la eternidad cuando la eternidad es plenitud... hoy no tendré miedo de deshacer todo lo que parece contenerme... hoy no tendré miedo de permitir la completa acción liberadora del perdón, la desaparición de todo aquello que parece configurarme para volver a ser lo ilimitado, lo sin forma, lo esencial, la vida del espíritu... hoy no tendré miedo de declarar, junto al Santo Espíritu que Dios me dio, la Verdad y el Amor de aceptar que soy Su Hijo amado; Ésta es mi real Identidad y, por tanto, "no soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó"... hoy no tendré miedo, porque Dios siempre está conmigo, a mi lado, dentro y fuera de mí, yendo adonde quiera que vaya y estando donde quiera que esté, enjugando mis lágrimas e iluminando mi noche... hoy sé que no tengo nada que esconder, miro de frente la locura y dejo que todo su dolor y angustia se sanen mediante el perdón de su ilusoriedad e inconsistencia... hoy no tengo miedo de reconocer mi persistencia y resistencia a confiar en el Amor para que puedan ser perdonadas y deshechas ... hoy acepto que lo transitorio es transitorio y no peleo más por retenerlo... hoy vuelvo a la eternidad, hoy retorno a la felicidad que nunca conoció al miedo por ser inseparable del Amor... hoy regreso a mi único Ser y repudio la ilusión que inventé para parecer separado de Dios, del Amor, de la Verdad y de la Vida... hoy perdono, sin titubeos, al no querer más ilusiones sino sólo lo real, y para eso se nos reúne en cualquier lugar al que se nos envíe, para el perdón y la bendición... hoy soy y seré feliz... hoy no tendré miedo del Amor... hoy no me moveré bajo los parámetros personales... hoy no querré que mi prójimo se junte conmigo para satisfacer mi personalismo... hoy, ahora y siempre, permitiré que se me reúna desde y para el Amor, desde y para la libertad, desde y para el espíritu, desde y para la Verdad, desde y para Dios, hasta que sólo haya la felicidad del Cielo... hoy, reitero, no tendré miedo del Amor... hoy no tengo ni tendré motivo alguno para no escuchar nada que no sea Amor... hoy no haré nada que no provenga del Amor... hoy no haré nada sin Dios, sencillamente no haré nada, absolutamente nada, que no sea Su Bendición; por eso, no me relacionaré con mi prójimo desde lo personal... hoy no tendré miedo de mi prójimo y no desconfiaré de su santa naturaleza esencial y pura; ya no desconfiaré ni de él ni de mí, ya no busco trueque ni usar, por lo que no tengo temor a ser usado, pues cualquier relación de uso y abuso, simplemente, está pidiendo Amor y es para el perdón. Gracias ¡oh, Dios! Hoy, ahora y siempre, decido vivir sin miedo para recordar que todos somos eternamente uno en tu Amor... Gracias, Tú, siempre estás aquí, junto a mí, en mí y en todo y en todos, deshaciendo oscuridades, vergüenzas y temores. Amén.

KHAAM-EL

Vive sin miedo... 
caminamos todos juntos hacia Dios 
con Dios Mismo en nuestros corazones...
Pura Divina Unicidad.