domingo, 10 de marzo de 2019

SOÑAR... DESPERTAR

   1. Soñar...

... Cada instante que incesante transcurre, cada latido por el corazón dado, cada segundo que en las venas fluye, cada vez que un cabello se vuelve cano, cada una de esas veces, cada una de ellas, y más... se escapa inmisericorde la vida, sin derecho alguno a reclamo, sin alguna opción de no morir...
   
   Reos somos de muerte, ¡todos! Condenados desde el primer hálito exhalado. Y solitaria el alma gime; más tampoco las voces son consuelo ni redimen, ni el último tránsito oraciones y sortilegios nos eximen... ¿Será la existencia, el pensamiento, todo ser, fugaz instante en el natural acontecer? O por el contrario ¿tras la corporal defunción vive el alma toda liberada de prisión? ... Y de esta duda que del alma corroe lo más hondo, de este continuo enfrentamiento; en tan cruenta lid -persistentemente temporal entre la nada y el todo, entre la forma y el vacío- nace angustiada la duda, ese débil, triste, amargo y volátil consuelo, esa punzante incertidumbre de apuesta insegura, fruto de la más aguda desesperación y del más incisivo de los escepticismos... sofismas con los que la mente es atrapada en el miedo por el miedo a dejar de tener miedo, merced al desconcierto resultante de atender a la caótica verborrea de un siempre conceptual ego...

   Comprender que cualquier emoción o sentimiento humano es una idea limitada en desarrollo, declinación y cambio, una personal historia imaginada, una impermanente ilusión fruto de una mente identificada con la reductora y fragmentaria percepción formal/temporal, es reconocerse involucrado en un sueño de muerte, facilitando así la decisión consciente de despertar a la Vida...

   2. Despertar...

   ... ¡Para! Silénciate... Detente... Acepta sin tensión toda tensión... Capta como todo comienzo es un fin en sí mismo, como cualquier juicio en esencia yerra, como los sueños particulares nublan la luz plena de Ser... Soluciona con el presente toda la fabulación temporal... Gira tu giro insensato y te reorientarás de nuevo...

   Regresa al origen del soñar y desidentifícate de él... Medita... Reflexiona... Retrocede en tu mente al punto sin puntos, al ahora sin tiempo, al aquí sin lugar... Retorna al nacimiento de lo que nace para morir a lo que muere y vivenciar lo nonato... lo esencial y eterno, lo inmaterial e inefable... Indaga en lo más profundo de la yoidad, traspasa cualquier idea que te defina... Sí, no te apegues a los pensamientos que yoifican y ábrete al ámbito ilimitado de la consciencia consciente... Ignora el relato que te cuentas en 'tu' mente y sé mente más allá de la mente... Contempla despierto todo el sueño de las formas y sus breves tiempos... Sé el Ahora siempre ahora... eternamente. Y de nuevo eres libre y en paz... Ya no hay recelo ni miedo a soltar el miedo... Confías y eres honesto, tolerante y manso... confías y exudas vibrante júbilo... confías y vives en la generosa indefensión que la paciencia infinita de la fe otorga... Confías en la confianza del Aquí y Ahora y, por tanto, vives plenamente con una Mente abierta por completo al Amor, a la Verdad y la Vida. Tuyos y de todos sabes son el Poder y la Gloria de vivir en el Espíritu Divino... en la Plenitud del Ser... en la Divina Unicidad.

KHAAM-EL



Medita... Ahonda... Profundiza...
Toma consciencia de que lo que creías consciencia era sueño
y despertarás a la Infinitud del Ser.




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