1.
La razón plena y auténtica nada tiene que ver con las razones del ego, divisoras y falaces.
2.
Tú ya eres la plenitud que dices anhelar, es tu naturaleza verdadera; por tanto, alcanzarla sucede en cuanto se deja de querer alcanzarla.
3.
El océano sube y baja su nivel en las costas cada día por el flujo y reflujo de las mareas, pero la cantidad de agua es la misma; así la plenitud esencial que eres es siempre la misma, no te sobra ni falta nada por mucho que los vaivenes se sucedan en tu cotidiano vivir.
4.
Todo lo que uno quiere lograr, le sobra; todo lo que suelta y libera, apertura la consciencia.
5.
Deja de llorar por los lloros y ve más allá de la angustia o la pena. Ve abandonando el triste camino de la ilusión. Busca el estrecho sendero de la Verdad que, si estás atento al instante presente, verás que sale a tu encuentro.
6.
Asiéntate en el Corazón y no te disperses con los devaneos de la mente egoica. Confía en el aquí y ahora sin divagaciones proyectadas en el tiempo. Cuando no se busca asentarse en las cosas del mundo se descubre que en lo interior, en lo más hondo de la consciencia presente, se asientan los pilares de la Verdad.
2.
Tú ya eres la plenitud que dices anhelar, es tu naturaleza verdadera; por tanto, alcanzarla sucede en cuanto se deja de querer alcanzarla.
3.
El océano sube y baja su nivel en las costas cada día por el flujo y reflujo de las mareas, pero la cantidad de agua es la misma; así la plenitud esencial que eres es siempre la misma, no te sobra ni falta nada por mucho que los vaivenes se sucedan en tu cotidiano vivir.
4.
Todo lo que uno quiere lograr, le sobra; todo lo que suelta y libera, apertura la consciencia.
5.
Deja de llorar por los lloros y ve más allá de la angustia o la pena. Ve abandonando el triste camino de la ilusión. Busca el estrecho sendero de la Verdad que, si estás atento al instante presente, verás que sale a tu encuentro.
6.
Asiéntate en el Corazón y no te disperses con los devaneos de la mente egoica. Confía en el aquí y ahora sin divagaciones proyectadas en el tiempo. Cuando no se busca asentarse en las cosas del mundo se descubre que en lo interior, en lo más hondo de la consciencia presente, se asientan los pilares de la Verdad.
KHAAM-EL
Reveladora enseñanza de Papaji
Y ahora medita.
Mira al que mira...
¿Quién lo atestigua?
Conciencia qué consciencia...
¿Quién la evidencia?
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