Mira más allá de la miopía del interés personal. Pon tu atención plena en el presente, enciende la mirada ardiente de lo veraz, contémplalo todo con la ecuánime actitud del no suponer o conjeturar, y las tenebrosas paradojas del espacio/tiempo se disiparán a tu paso. La arrogancia de creerse un yo personal tan sólo nos deja con la insustancial, limitada y aparente fragmentación de la vida en el tiempo, para, finalmente, dejar de ser esa pequeña vida en ese el ensueño absurdo de pretenciosa y evanescente consistencia. Ya que un presente personal no es más que un mañana impregnado de pasado donde bullen los pensamientos proyectados hacia un cansino cambio incesante que únicamente replica lo anterior de múltiples maneras. No implicarse en lo personal posibilita la humilde actitud de mirarlo todo imparcialmente y ver más allá de la bullidora ensoñación, experimentando de nuevo la paz mental que emana la mente libre de particularismos. Pues la consciencia plena es puro presente, inmediata certeza de Amor, un flujo inorillado de ilimitada intemporalidad envolviendo cualquier aspecto parcial/temporal con inafectada completitud. Por eso no puede corregirse con conceptos la manifestación de ningún pensamiento, ya que estos son parte de la mente pero no la mente misma. Sencillo: Todo Lo Que Es es SER y no puede ser fragmentado ni conceptualizado por una apariencia de ser, pues ¿podría acaso contenerse una lluvia torrencial en una palangana, un fuego no iluminar, una sombra perfilarse sin un sujeto u objeto, o engullir de un bocado una pequeña mosca a un águila? Consecuentemente, por mucho que uno quiera que un concepto explique lo no conceptual no obtendrá más que una explicación equivocada acerca de lo parcialmente percibido. Imáginate a alguien que se acercara a una playa con un cubo y dijera voy a detener el oleaje. Es dramático y chistoso a la vez. De igual forma, querer vivir en lo que muere (identificarse con un cuerpo) es un situación imposible que fabrica absurdas paradojas que traen sufrimiento intentando evitarlo. El espacio/tiempo es una espeluznante tragicomedia devorando a sus personajes. Abre tu mente y regálate una sonrisa que se irradie hacia lo infinito. Se nos olvida reír de lo absurdo y pretencioso de los juicios, pretensiones, teorías y dogmas.
No te dividas ni te catalogues dividiendo o catalogando a los demás o serás una ilusión de ti mismo, una apariencia de realidad completamente irreal, un absurdo creyéndose lógico. No des lo que te sobra o sobrarás... comparte lo esencial y te librarás de lo banal. Date Amor para darlo y recordarás Su significado verdadero y eterno. Sólo puedes dar lo que tienes y dárselo a todos y a todo por igual, y, lo que das sin divisiones o interesados cálculos, lo tienes para siempre. Ergo eres (somos) un ser pleno que irradia su SER en comunión con toda la vida, y no un yo personal (ego) en conflicto con ella. Haz las paces en tu mente y no sigas, ni un segundo más, dando crédito a lo pasajero. Ahonda. Medita. Encuentra en lo íntimo la infinitud del SER... Todo Lo Que Es es en ti y desde Todo Lo Que Es extiendes sin cesar ese mismo Todo Lo Que Es para que la plenitud de Todo Lo Que Es se infinite en lo infinito infinitamente... Puro Sat-Chit-Ananda... Indivisible SER.
KHAAM-EL
Lo que es 'No Dos' se encuentra inalterado en lo diverso.
SER no es apariencia ni evanescencia.
Comulga en lo interior y abarcarás lo ilimitado.
Paz mental... Amor presente.
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