Estudiarse a fondo a uno mismo lleva a aprender, y por tanto comprender, que la capa superficial de pensamientos que generalmente son atendidos como principales no son si no una parte minúscula de lo que verdaderamente se es y se conoce, una ilusión de sí que nubla falsamente lo real, inmenso e inefable, que en esencia y consciencia perdura allende el cuerpo/intelecto, e inalterable en sí mismo reposa. Igualmente, en esa profunda consciencia clara y amplia, se aprende y comprende cómo lo por los sentidos sensoriales observable del universo es tan sólo una ínfima porción de lo que ciertamente este es y de este se conoce, el paradójico espejismo de un 'infinito limite' que distorsiona aparentemente lo real, inconmensurable e infinitamente infinito, que en esencia y consciencia se despliega más allá de todas las formas y movimientos, e imperturbable en sí mismo descansa.
Lo infinitamente íntimo y lo infinitamente externo, por tanto, con seguridad, desbaratando la alucinación sensoria del cuerpo/mente, se revelan y evidencian, en uno, en todos y en todo -en esencia y consciencia-, Uno... Verdad indestructible, Amor inextinguible, inseparable Unicidad Divina, Comunión de Eterna Vida, Absoluta Plenitud en Sí Misma reposando regocijada, DIOS VIVO en nos, antes, durante y después de la ilusión del tiempo y de sus variables formas.
KHAAM-EL
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