miércoles, 27 de septiembre de 2023

ORACIÓN DE SAN PATRICIO

    Bajo este breve preámbulo comparto con grande júbilo la oración de san Patricio (ca. 385-461 d. C). A muchos que no la conozcan les va a sorprender gratamente, como a mí mismo le ha sucedido; una brillante y bellísima joya del sentimiento hondo. Redactada con un potente lirismo, sincero, inspirado, vivencial, totalmente entregado a DIOS VIVO:

"Hoy me alzo con poderosa fuerza
e invoco a la Trinidad con trinitaria fe,
profesando la unidad del Creador de todo lo creado.

Hoy me alzo con la fuerza del nacimiento de Cristo
gracias a su bautismo,
con la fuerza de su crucifixión y muerte,
con la fuerza de su resurrección y ascensión,
con la fuerza de su descenso en el último día
para acabar con el mal.

Hoy me alzo con la fuerza del amor del querubín,
obediente a los ángeles,
al servicio de los arcángeles,
en la esperanza de la resurrección, encontrando consuelo
con los rezos de los patriarcas,
las predicaciones de los profetas,
las enseñanzas de los apóstoles,
la fe de los confesores,
la inocencia de las santas y santos,
los hechos de los hombres de bien.

Hoy me alzo con la fuerza de los cielos,
la luz del sol, el brillo de la luna,
el esplendor del fuego,
la velocidad del relámpago,
la rapidez del viento y el trueno,
la profundidad de los mares,
la permanencia de la tierra,
la firmeza de la roca.

Hoy me alzo con la fuerza de Dios que me guía,
su grandeza que me apoya,
su sabiduría que me enseña,
su ojo que me cuida y oído que me escucha,
su palabra que me habla,
su mano que me ayuda,
su camino para seguirlo,
su escudo para protegerme,
sus legiones de ángeles para liberarme
de las trampas del maligno,
de la tentación de los vicios,
de aquellos que me desean el mal lejos o cerca,
solos o agrupados.

Invoco hoy todos los poderes
para que se alcen entre mí y estos males,
frente a todos los crueles e infames poderíos
que deseen el mal para mi cuerpo y alma,
frente a los conjuros de los falsos profetas,
frente a las nefastas y falsas leyes de la paganía y herejía,
frente a las obras y fetiches de la idolatría,
frente a los hechizos de brujerías, ocultismos y nigromancias,
frente a toda mancia o saber que corrompa cuerpo y alma.

Cristo que me proteja hoy
contra el veneno, contra el fuego,
contra morir ahogado o ser herido,
y así venga a mí abundante consuelo.
Cristo conmigo, Cristo antes que mí y tras de mí,
Cristo en mí, Cristo bajo y sobre mí,
Cristo a mi diestra y también a mi siniestra,
Cristo cuando duermo, Cristo cuando me levanto,
Cristo en el corazón de quienes en mí piensen,
Cristo en la boca de quienes de mí hablen,
Cristo en todos los ojos que me ven o han visto,
Cristo en todo oído que me oiga o haya escuchado.

Hoy me alzo con poderosa fuerza
e invoco a la Trinidad con trinitaria fe,
profesando la unidad del Creador de todo lo creado."


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