PACIENCIA Y PERSEVERANCIA

     Paciencia y perseverancia en la tribulación a la que los poderíos del mundo nos arrastran es vencer cuando parecemos derrotados. En última instancia, sólo hay un poder, el Amor, que no puede ser destruido por mucho que se lo sacuda con la saña del odio, la avidez y la maldad. De tanto dolor innecesario, sufrido e infligido por seguir los dictados del arrogante y ciego ego, surge el necesario perdón que nos trae la paz de espíritu, la genuina y respetuosa concordia entre prójimos, la calma en medio del huracán. Esa paz inefable que nos transporta, a través del calvario de un mundo injusto hasta lo cruel, a la resurrección y la la vida eterna, a la plenitud del alma, a la luz de amar por el Amor Mismo aunque el mundo entero nos rompa el corazón, a la integridad sustancial de la comunión con DIOS y Su Creación. 

KHAAM-EL