LA RELACIÓN SANTA ES DIARIA Y NO SÓLO PARA MOMENTOS ESPECIALES

    No tienen vital significado las fechas; el Amor con las que son vividas y compartidas, todo. Vivamos por tanto sin miedo, sin cálculos ni expectativas; dándonos por entero al presente y siendo en él puerta abierta a lo infinito, mano tendida al prójimo, sonrisa pronta, oído atento y palabra veraz. 

    Celebremos la vida, la eterna y verdadera, en cada momento de cada día y no únicamente algunas fechas señaladas en el calendario. Desenmascaremos el vaivén de lo mundano y no nos dejemos seducir por su vano oropel, que nada genuino da y que todo lo sustancial opaca. Un año más, desde la exclusiva identificación con lo personal/corporal, se convierte a todas luces en un año menos, en un tiempo irrecuperable, en una nebulosa memoria egoica que poco a poco va difuminándose.

    En consecuencia, no nos esforcemos por descollar especialmente en lo que pierde, ni nos distraigamos de lo importante valorando lo insustancial. Sumar en lo que resta, lo deja todo siempre finalmente en nada. No seamos, pues, cómplices de evasivas e indolentes fiestas, vanidades y lujos que, olvidando al prójimo tras arteras excusas, conducen irremisibles a la dura resaca del llanto, la confusión y el luto (relación especial), y unámonos a las campanadas del corazón viviendo entregados al DIOS VIVO; compartiendo SU Amor Infinito con el prójimo, dedicados a la Verdad y a la paz de Espíritu en un común propósito vital (relación santa).

KHAAM-EL

VER DE VERAS

                                I

Obvio, diciembre no puede ser mayo

ni un humano un camaleón

por mucho que se disfrace o lo finja.

La Verdad no puede mentirse.

Sin el buen sentido, sólo hay deriva

de nieblas creyéndose soles

yendo a ningún lugar de veras bueno.

                        II

    Mirar lo que perturba sin perturbarse es mirar lo que hay que mirar... Ver el mundo con la mirada del Corazón es comprenderlo en su esencia, sin enredarnos con apariencias vanas y sesudos racionamientos igualmente vanos... Mirar las miradas sin perderse en los contornos atisba el alma del prójimo, reconociendo aquello que es real en él y no sólo supuesto, aquello puro y eterno que nada tiene que ver con el cuerpo y su caducidad.

KHAAM-EL

NO SOMOS DEL TIEMPO, SINO DE LA ETERNIDAD

  Vano y ridículo es el orgullo humano. Construir o elaborar lo que el tiempo destruye para ser vistos, aplaudidos y recordados, anhelando que siempre perdure, es empecinarse por nada considerándolo todo, desaprovechar el presente por un futuro quimérico y fantasioso. Dejarse deslumbrar por discursos que engolan el ánimo, finalmente conduce a la frustración y el desánimo. La idea del fin de la Historia en la Historia, tras el logro de un mundo idílico por la labor intelectual y ejecutiva de unos expertos que guían a las gentes, pagados por ricachones ególatras camuflados de filántropos, es un cuento ideado por lobos con piel de cordero para devorar a los corderos sin gran esfuerzo, una vil patraña que engatusa, tima y traiciona. Mas, todo lo nacido del embuste y la hipocresía egoísta, que dice colaborar con el otro viviendo a su costa, por mucho que diga y finja ofrecer un bien, acarrea un mal; ya que en nombre de la unión, la riqueza y la paz, divide, roba y genera violencia.

    Todos los imperios caen, todas las modas pasan, todos los saberes del mundo son vanidad, todos los cuerpos enferman y perecen. Creer que con el poder mundano o el control corporal puede lograrse plenitud es autoengaño; y quien se autoengaña, aun sin quererlo, a su vez engaña. Démosle pues la espalda al embuste, la avaricia y la discordia que se apegan al mundo y lo convulsionan proyectando fantasiosos futuros que enlodan el presente, y vivamos de frente en el aquí y ahora, con la verdad y el amor como faros y únicas garantías éticas. Y en la multiplicidad vivenciaremos la unicidad, en lo oscuro una íntima luz fulgirá incesante, la paz de espíritu sosegará el alma en medio del fragor del mundano combate, una alegría innata nos sostendrá hasta en las circunstancias más adversas e incluso terribles, y un amor indestructible, sin miedo a morir por la verdad, a las mismísima muerte derrotará, porque la vida del espíritu este mundo trasciende; no somos del tiempo, sino de la eternidad.

    Tengamos en todo momento y circunstancia bien presentes las siguientes palabras de Cristo Jesús, recordadas en Juan 18,33-37, y no confundiremos el trigo con la paja, el pan con duras piedras o la verdad con hipócritas embustes: En aquel tiempo preguntó Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?» Pilato le respondió: «¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?» Jesús le contestó: «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis seguidores habrían luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero no, mi Reino no es de aquí». Pilato le dijo: Conque ¿tú eres rey? Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy Rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz». Ciertamente, queda claro si de corazón anhelamos la verdad y la vida.

KHAAM-EL

CONSCIENCIA CONSCIENTE, ESENCIA HUMANA... AMOR ETERNO

    Ser conscientes de concienciar es vida plena. Las flores necesitan del fresco rocío; los pájaros, del aire, y los peces, del agua. Lo humano, sin embargo, precisa de consciencia o decaerá fatigado en el páramo estéril de una vida sin propósito ni sentido. 

    Ves a ese loco fascinado con las brumas de la adormecedora embriaguez sensorial, y a aquel otro aullándole fiero a la luna codiciando incluso lo que no está a su alcance, ambos junto a calumniadores y cobardes se esconden desafiantes en su locura, tomándola estúpidamente por cordura; creyendo beneficioso el peor perjuicio, suponiendo verdadero lo que engatusa e intentando alcanzar la dicha en lo penoso.

    Nuestra común esencia, vivificante y pura, del terrible y confuso ensueño de lo efímero nos despierta, ilumina y libera, sin duda aquí y ahora, en la luz eterna del Amor.

KHAAM-EL

DIVINA UNICIDAD

     La Divina Unicidad danza en armónico y sincrónico baile, irradiando la Luz que nunca se apaga y que siempre se ve desde un adentro inacabable; extiende su gracia trazando, con infinidad de sutiles transparencias, tonalidades que hacen y deshacen universos; libera lo que ama en un darse, que -por infinito- se recibe; expresa lo inexpresable con la sublime oratoria del inmediato silencio comunicante; engulle tiempo y lugar en todo tiempo y lugar al ser más que estos siempre ahora y siempre aquí, constituyendo una nada vacía de nadas que todo lo ES sin ser algo en todos los algos... Verdad Indivisa inafectada de todas las falsedades y divisiones que pudieran imaginarse. Espíritu; nunca, ciertamente, la carne.

KHAAM-EL

LA NAVIDAD RESPLANDECE EN LOS CORAZONES

Una estrella resplandeciente

señala el camino en medio de la noche
hacia la Luz que libera al mundo de sus tinieblas,

fulgiendo en pequeño pesebre.
 
No hay sufrimiento que perdure
cuando el Amor se hace realidad presente
entre cánticos de bendición y dicha fraterna

que a los corazones reúne.
 
Nace el Salvador en lo humilde,

mostrando desde la veraz mansedumbre

el poder de lo santo, la gloria de DIOS: eterna,

inefable... Que da y no oprime.

KHAAM-EL

REALIDAD PURA Y ETERNA

    Por las caducas, vanas e ilusorias hechuras que tejemanejan el mundo, no hay en él paz y dicha como la que da el Espíritu. Así de simple y evidente. Por tanto, desechar lo transitorio, vano y aparente para acoger lo de cierto sustancial, es comprender lo que hay que comprender ignorando lo que ignora.

    Quien tenga comprensión que comprenda, toda auténtica esperanza se consuma en un aquí y ahora que, en la inefable cualidad espiritual vislumbrada, trasciende el mundo en un instante que se traga el tiempo todo como un desagüe el agua que a su vera discurre... Todo lo real es puro e inmancillable, únicamente lo ilusorio asoma vil y marchito. El Amor en Su plena justicia, por sí mismo es dación y recompensa, multiplicidad indivisa, sincronicidad bienaventurada, Divina Unicidad esplendorosa y sin ocaso, pues en lo real (por pleno) nada falta, nada sobra. Por esto, el fin de las ilusiones temporal/formales, y su retorno a la Indivisible Comunión del Amor, es ya antes de su aparatoso surgimiento.

KHAAM-EL

TRES SON UNO

1º Observar con amplitud de miras.

2º Concienciar en profundidad.

3º Actuar.

Nunca a la inversa, da un esplendido resultado.

KHAAM-EL

INFINITAMENTE INCLUSIVO ES EL AMOR DE DIOS

   Seguir no es perseguir ni amar acosar. La libertad de caminar juntos es sagrada, nunca una imposición. El egoísmo no conoce el Cielo, pues lo rechaza en aras de un propio y exclusivo interés, frabricándose infiernos donde no los hay. Los sucesos que en el mundo vivimos se suceden por nuestros actos, no por mandatos Divinos, y dan los frutos del ego o del espíritu por propia decisión.

    Aprendemos de los errores y pecados cometidos por sus desagradables e inevitables consecuencias internas: pérdida paulatina de paz, amor y felicidad; para así, libre y voluntariamente, dejar de cometerlos. No somos despiadadamente castigados a causa de ellos por un dios desaprensivo e insensible, sino instruidos por un DIOS Infinitamente Bueno que con amorosísima paciencia, ternura y sabiduría (como una madre o un padre verdaderamente amorosos), infatigable al desaliento, tardo a la ira y presto para el perdón, mantiene contra viento y marea, contra toda clase de desatinos, sus inmensos brazos abiertos a la reflexión, arrepentimiento y cambio de sus hijos, para que -cada uno a su tiempo- retomar con ellos (nosotros), como antes de todo antes y después de todo después, Su Gloriosa e Inclusiva Plenitud de Amor.

KHAAM-EL

DESPERTAR A LA VIDA DE LA VIDA

    Quise ser feliz con las cosas del mundo y desconsoladas lágrimas cayeron por mis mejillas.

    Frustrado del apego a lo mundano y del suponer saber lo que desconocía, me desprendí de ello una noche sin mañana ni ayer, todo quebrado, triste y hundido; y entre tanto dolor y yerro, sin previo aviso, la dicha...

    Una Luz infinitamente amorosa llenó de paz mi ser.

    Rebosante de esperanza me decidí en favor de DIOS con gran empeño y ardor.

    Fui tras ÉL en religiones, filosofías, ritos, jaculatorias, talleres y seminarios, mas algo de aquella plenitud atisbada se escapaba; me esquivaba cuanto más la anhelaba y pretendía.

    Buscaba a DIOS en lo externo y por eso, supe tras hondas reflexiones, no lo hallaba.

    Busqué entonces dentro y, lleno de expectativas, tampoco hallarlo pude.

    Entonces, cansado de mi anhelosa impaciencia, vacío de pretensiones, me olvidé en la búsqueda del 'mí', abandonando dirigirla y permitiendo que fuera la Divina Providencia quien me guiara.

    El fragor de los pensamientos -como por ensalmo- se detuvo, silenciada la mente, abierto el corazón, una esplendente quietud irradió de lo hondo envolviendo contornos y espacio, acogiendo la existencia toda... Y desperté a la Vida de la vida; lo que hay, hay, lo que es, es, y punto. Nada de inútiles lamentos, resentimientos o temores. Nada de vanas euforias, ensalzamientos o ilusiones. Siendo todo presencia presente para mí y el prójimo, tal que uno. Y de repente, maravillado, sobrecogido, inmensamente jubiloso, me supe en DIOS y supe a DIOS en mí, en ti, en todos, en todo.

    No nací, no moriré. No naciste, no morirás. Nadie nació, no murieron. Nadie nacerá, no morirá. Sencillamente, no somos el cuerpo ni el tiempo nos desgasta, hiere o defenestra; somos espíritu, eternos y bienaventurados. El mundo junto a sus sufrimientos, un vanidoso espejismo para el perdón, ni más ni menos.

    Del Infinito Amor de DIOS venimos y a ÉL regresamos, porque nunca de ÉL realmente nos fuimos.

KHAAM-EL

QUIENES MAL NAVEGAN, NAUFRAGAN

    Quienes abandonan los seguros rumbos de la humildad, la bondad y la honradez, tentados por los dulces y engañosos cantos de sirena que sugieren exclusivo dominio y riquezas junto a múltiples deleites, se adentran imprudentes en las encrespadas aguas de las vanidades y codicias mundanas, para, entre negligentes y egoístas maniobras, zozobrar, naufragar y perecer; siendo finalmente, al perder el nutricio contacto con la luz de la vida, rehuidos y apartados del cordial trato y del respeto de las gentes, tal que oxidados, solitarios y abismados pecios en el oscuro fondo marino, carentes de vivificante calidez y alegría, aunque rebosantes de un ahora improductivo oro.

KHAAM-EL

ACEPTAR LO QUE SUCEDE TRASCIENDE TODO SUCESO - AUDIO

    Adjunto a este escrito publico el audio de una charla en la que incido en la suma importancia (aunque a primera vista no lo parezca) de no pelearse contra los miedos, avideces o aversiones que a veces nos asaltan. Puesto que, sencillamente, aceptando las situaciones tal cual son y, permitiendo que la acción del corazón se exprese sin las interferencias de la sesgada mente egoica, al actuar para el bien de todos cualesquiera de ellas es trascendida por terrible que parezca; de repente, lo que parecía mala estrella se transforma en un potente faro interior que alumbra todo nuestro vivir... hallando certeza de Eterna Vida Espiritual, Plenitud de Verdad y Amor, Paz, Dicha y Bendición.

KHAAM-EL

 

Enlace directo del audio en iVoox

BREVES REFLEXIONES A CONSIDERAR (y 64)

           1.

    Retales de decoloradas memorias y raídas interpretaciones, configuran el andrajoso y maloliente traje del enjuiciar egoico. Ni viste, ni abriga, ni embellece.

            2.

    Afirmarse en lo contradictorio es un sinsentido. Y buscar razonar lo irrazonable, febril insania y delirio, porque defender contradicciones y ambivalencias es en mayor o menor medida, según el caso, defender el embuste y el engaño.

            3.

    Todo lo que sucede tiene una causa y es su efecto. Acepta todo lo que te ocurre intentando averiguar las causas, y todo será provechoso, incluso aquello que cuesta aceptar.

            4.

    Cuando algo te apene busca su enseñanza, la directriz que te indica esa huella que te duele, pues sólo te muestra el camino a corregir para encauzarte por el correcto. ¡Somos tan amados que no podemos estar ni un segundo fuera de la bendición del Amor! 

            5.

    Encontrar lo que uno es en verdad y plenitud sucede en un instante decisivo, en el que se evidencia diáfanamente que DIOS y quien uno es, es una comunión inseparable.

            6.

    Hay un manojo de rosas que emana un grato e intenso aroma. Son rosas espirituales; cada una de ellas es un buen propósito, una amorosa acción, un sentimiento auténticamente fraterno que ha de florecer en lo más hondo del corazón... Si las cultivas, la paz y la dicha serán fragancias fieles que bendecirán tu tránsito por el mundo.

KHAAM-EL

EL EGO SÓLO CONSIGUE SUFRIMIENTO E IRRELEVANCIAS

    La memoria humana (ego) pierde los conocimientos adquiridos con el paso de los años, el deterioro orgánico, la vejez y la muerte, porque es temporal, voluble y restringida, apegada a tiempo y forma. Sin embargo, la consciencia pura (espíritu) conserva todo el conocimiento, al ser intemporal, congruente y no circunscrita a tiempo y forma. Esta última está implícita en la primera, abarcándola y trascendiéndola, pero no viéndose alterada ni menguada por ella.

    Ahondar en la consciencia de concienciar, meditar sin expectativas en la raíz del pensamiento, profundizar en lo nuclear más allá de lo superficial y aparente, libera de la equívoca y apegada interpretación egoica del mundo, atestiguando con lucidez qué es o no relevante. La paz mental, la dicha de ser aquí y ahora, lo eterno y bendito, el Amor genuino y fraterno, la Vida Eterna, la comunión espiritual y la plenitud de Ser, es lo realmente relevante, lo que de cierto sabe lo que hay que saber, y no lo meramente aprendido para ser olvidado; el resto, pasajera ilusión, doloroso espejismo y fúnebre percepción de evasiva y elusiva compulsión, que procura inútilmente no sufrir generando lo que hace sufrir.

KHAAM-EL

HUMILDE ESTANCIA EN EL MUNDO

 Mientras hollemos este lábil mundo, de niños a ancianos vamos creciendo, hasta, como tenaces polluelos, alcanzar el firme vuelo eterno del Espíritu.

    Del cascarón roto surge la pasión de vivir, la humildad de aprender, la alegría de compartir, la esperanza de realizar la venturosa liberación del continuo y sincrónico suceder del alba al ocaso y del ocaso al alba... Justo ahí, donde el Amor ofrece y acoge lo intemporal en un confiado y bellísimo encuentro con la paternal gracia de Aquél que tiene las llaves del Reino Celestial, brilla la sencilla aura de lo santo, indicándonos como batir las alas de la voluntad sin caer en las ávidas tretas del mundano engaño y comulgar, seguro así, en la inmensidad de DIOS.

KHAAM-EL

COMPRENSIÓN PURA E ILIMITADA

    Limitadas son las formas en su endeble contorno de contada duración, e interminable el espacioso ámbito del espíritu; perseguir aquéllas, por tanto, olvidando o ignorando éste, enajenada e imprudente decisión egoica.

    Comprender esto, si de veras se quiere, no es difícil ni penoso. Únicamente persistir en ser conscientes de ser consciencia pura, prestando atención a la atención misma, permaneciendo precavidos de los trucos del 'yo' aparente y mudable para sí ser de cierto. El resto se revela por sí solo, como el calor solar disipa las nubes y todo lo alumbra; entonces, la acción correcta y amorosa se despliega natural y sin esfuerzo, por la gracia Divina que en el hondón del alma habita, retirando obstáculos, desmintiendo falacias y venciendo adversidades.

KHAAM-EL

INHERENTE TRASCENDENCIA DE LO EGOICO E ILUSORIO

    Nuestra inherente condición de paz y amor, de gozo y plenitud, es violentada por el deseo/miedo que el pensar egoico urde sobre el presente, oscureciéndolo con brumosos pensamientos de antaño y tensionándolo con exigentes objetivos que conquistar o feroces amenazas que eludir. Mas no es natural vivir obsesionados por asuntos pasados ni angustiarse con expectativas a lograr, porque somos presencia siempre presente, consciencia pura, no fantasmagórica proyección mental considerando como identidad real un cúmulo de pensamientos sujetos a las limitadas funciones corporales.

    Aquí y ahora se despliegan sin lucubración los íntimos recursos del alma para actuar en un continuo vital de acción libre, fraterna, feliz, en comunión, que trasciende el tiempo y las formas. El bien verdadero, que nos libera de las cadenas de la mortal carne, se hace sin esfuerzo, sin cavilaciones sesudas o culpabilizaciones victimistas; sencillamente, con atención clara y directa: lo oculto sale a la luz, lo falso se evidencia como tal, la vida se sabe sin muerte en su creativo núcleo de substancial plenitud, y los conflictos de lo separativo y egoísta se abandonan reconociendo su absurda y dolorosa hechura... Nada hay escondido a una conciencia en paz, sin miedo, auténticamente presente y vivaz. Perseverando en esta honesta actitud (inherente a nuestro más hondo ser), lo egoico e ilusorio es definitivamente trascendido y todo resentimiento, temor o avidez, se disipan sin dejar rastro en el Infinito Amor de la Divina Unicidad que por siempre ES.

KHAAM-EL

PLENA CONCIENCIA PRESENTE, DIRECCIÓN CORRECTA

   Enderezar lo desviado y atinar en lo correcto es labor de consciencia y humildad, de perseverancia y desapego. Percibir sensorialmente y juzgar desde ahí, no es garantía de conocimiento; no ofrece bendición ni plenitud aunque las anhele, recoge maldición y dispersión, puesto que juntar lo desunido -por minuciosamente que se adhiera o engarce- con el tiempo se desgasta y resquebraja, mas nunca lo que se reconoce indiviso. 

    El Amor sabe de la indivisibilidad espiritual. El ego desconociendo esto, enajenado, procura unir lo que supone ajeno, y pega y despega, cose y descose, une y disgrega, ríe eufórico y llora desconsolado, amasa riquezas y las pierde, se deleita en placeres y se desespera en dolores, se engríe con la fama y el aplauso, pero se deprime desolado con la indiferencia o el menosprecio; pierde porque, descuidado y engañado, da para obtener, en lugar de compartir para extender.

    Atención plena, presencia presente, consciencia pura: Amor vivo, prójimo apreciado en su núcleo y no en su transitoria apariencia. De súbito, Espíritu resurrecto. El ego disuelto por completo en su nada, mientras la corporal muerte queda definitivamente trascendida. Ahora sí, ¡bendiciones! Con la dirección vital corregida, acierto seguro... Divina Unicidad corroborada.

KHAAM-EL

LO ABSOLUTO ES AMOR Y PAZ

Ser o no ser aparte, he ahí el crucial asunto.

El yo ante otro actúa por ansia o miedo.

Toda acción surge y termina en el tiempo.

El tiempo se origina en lo Absoluto.

Lo Absoluto cubre tiempo y acciones.

Lo que engloba tiempo y acciones, ES.

El resto, sólo vacío pareciendo algo.

Lo que busca terco ese volátil algo

en tiempo y acción: egoísmo y congoja.

Lo que aspira con brío a lo sustancial

en acción y tiempo: Amor... inmensa paz.

El yoísmo es ilusoria actitud separativa.

El Amor, indivisa disposición verdadera.

KHAAM-EL

LIBRE HUMANA DECISIÓN

     La condición humana es sumamente precaria cuando se empecina arrogante en vivir para sí con sus propias escasas fuerzas, mas es milagrosamente consistente cuando consiente humilde vivir en fraterna relación confiando en la Divina Providencia, al saber y aceptar el infinito Amor de DIOS. La actitud altanera y egoísta lleva a un mundo de dolor y muerte, la humilde y hermanada manifiesta la bendición de lo eterno en el tiempo: la seguridad de resurrección.

    A cada uno de nosotros, humanos por un tiempo en el tiempo, libres en conciencia, nos corresponde escoger y realizar una de estas dos actitudes. Recordemos, eso sí, que las cosas del mundo pasan, las del Espíritu quedan; según nos hayamos relacionado egoístamente o con amor, recogeremos en su momento remordimientos, desesperación, rabia, miedo y aflicción, o paz, esperanza, amor, valentía y regocijo en el corazón.

KHAAM-EL

LO INCOMPARABLE E INNOMBRABLE... PURO Y VERDADERO SER

    ¿Para qué cuestionarse desde lo limitado acerca de lo ilimitado? Tan sólo, acallar el fragor de los pensamientos y seguir la íntima intuición que en la inmanente quietud de ser siendo ahora y aquí, al yo pequeño y temporario trasciende. ¿Qué parangón podría haber entre lo Eterno y lo caduco, la Verdad y el engaño, lo Bueno y lo maligno, la Vida y la muerte, el Espíritu y la carne, el Ser y el ego? Ninguno. Todas las interpelaciones, comparanzas y sesudas disquisiciones cesan ante lo incuestionable; pues, enlazar lo real con lo ilusorio es tan absurdo y falso como reafirmar y alentar en su tremendo yerro a un hombre que creyera, delirando, ser una cucaracha, en lugar de intentar sacarlo de su descabellado equívoco a todas luces contrario a su propia índole.

    El efecto de algo no es el causante de ese mismo algo. Lo primero ante lo segundo, jamás será tercero. La Consciencia en Sí (alma, ser, espíritu) es la causa de la consciencia de sí (yo, ego, cuerpo sintiente), nunca su efecto; ergo, el alma no es la mente o el cerebro, el ser no es la carne, el espíritu no es el cuerpo sintiente, sino que la Vida que se sabe vida -no siendo el efecto de sus objetos de expresión- es la causa de estos-. Lo contrario: una nefasta ilusión perceptiva.   

    Ante la ofuscación mental derivada de la específica y errónea (por sesgada) interpretación de los sentidos sensorios, la meditación, la compasión y la oración contemplativa son procederes que esponjan y sutilizan la conciencia de sí, llevándola a su sereno e intemporal estado natural de 'no cuerpo', 'no mente', 'no tiempo'... evidenciándose con su práctica constante aquello que, por incomparable, es directo, real, pleno, indivisible y bienaventurado... indescriptible Consciencia en Sí... pura Divina Unicidad... inefable comunión con el Infinito Amor del Innombrable SER QUE ES SIN PRINCIPIO NI TÉRMINO, Y SE SABER SER.

KHAAM-EL