lunes, 5 de febrero de 2024

LO COTIDIANO REGALA GUIÑOS DE LA PROVIDENCIA DIVINA

    Una blanquísima paloma desciende de lo alto, se posa en la baranda del balcón, mira a un lado y al otro, y de pronto, tan libre como ha llegado, alza el vuelo y se va... una pluma queda en la maceta del ficus, como un providente guiño de esperanza de plenitud. Se embarga el alma con la sutileza de lo inefable, invitando a perseverar en la aspiración a la elevación de lo banal y mundano a lo esencial y Divino, de lo conflictivo a lo pacífico, de lo temeroso a lo audaz, de lo resentido a lo fraterno y agradecido, de lo mezquino a lo desinteresado, de lo confuso a lo diáfano, de lo apesadumbrado a lo jubiloso, de lo egoísta e impuro a lo honesto y santo, y de la carnal muerte a la eterna vida del Espíritu.

KHAAM-EL


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