Salirse del camino seguro del aquí y ahora para adentrarse en el bosque de los deseos del tiempo te aleja del feliz destino al proyectarlo en un tiempo y lugar inalcanzable. Recapacita. Ahonda. Medita. No busques atajos para atestiguar la autoindagación honesta y constante, o te perderás por enrevesadas veredas de autocomplaciente fantasía e indolente pasividad, justificadoras todas ellas de los de vaivenes emocionales que nada tienen que ver con lo Absoluto, Real e Imperecedero. El sufrimiento y la pena, la desesperación y la furia, la vergüenza y la culpa, el miedo y sus evasivas historias nada tienen que ver con estados puros del Ser, sino, justamente, su vivencia es indicadora de que uno se está identificando con lo separativo e ilusorio, con el ego y sus especiales fantasías de todo tipo, incluso de iluminación y despertar de un personal ser, que es a todas luces imposible porque Lo Despierto es Consciencia de ilimitud, amor y bienaventuranza, de comunión, verdad y santidad... de Divina Unicidad (Yo Soy Lo Que ES) y no de un 'yo particular' sintiéndose grandiosamente universal (yo parezco ser) que siempre acaba por desinflarse.

KHAAM-EL
Elévate por encima de todo el trasiego mundano;
no te apegues a los sueños del tiempo
que -como espejismos que son-
siempre te dejan sin nada,
y veras a todas esas montañas de problemas que te acuciaban
quedar atrás,
muy por debajo del libre vuelo
de la paz de tu Consciencia Presente.
Elévate por encima de todo el trasiego mundano;
no te apegues a los sueños del tiempo
que -como espejismos que son-
siempre te dejan sin nada,
y veras a todas esas montañas de problemas que te acuciaban
quedar atrás,
muy por debajo del libre vuelo
de la paz de tu Consciencia Presente.
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