ES CLARO LO CLARO

     Lo que no es de la luz se esconde de ella y lo que es de la luz en ella se regocija. Por tanto, nada oculto prevalecerá sobre el inmensurable ámbito Divino, en el que la unicidad espiritual de la vida resplandece en el tiempo y más allá de él. Es claro lo Claro: DIOS ES. Todo con ÉL es santificado, y nada sin ÉL existe; cualquier idea aparte es disparate, vanidad y espejismo de infernal consecuencia.

    Elaborar pseudoreligiosidades o instituciones de mundana estructura como si poseyeran en exclusiva el sancta sanctorum de lo trascendente mediante sus propias doctrinas, ritos y liturgias especiales, separando en nombre del Amor de aquel que no las realiza, o realiza otras diferentes (contradicción de contradicciones), es tan pernicioso como la constitución de asociaciones secretas y secretistas que los iniciados ocultan a los profanos (a quienes miran por encima del hombro) mediante otro tipo de doctrinas, ritos y liturgias, por medio de las que les instruyen -grado a grado- en la adquisición de una supuesta sabiduría envuelta en el misterio, con la que intentan volver atractivo y filantrópico su elitista interés, escondiendo, cual maquillaje, su grotesca falacia de endiosamiento personal.

    Es evidente, si se mira de frente y con ecuanimidad, que cualesquiera asociación u organización que realiza y justifica misteriosas y secretas actuaciones iluminativas es cuanto menos, sino una confabulación de desalmados sin escrúpulos, una esperpéntica mascarada de engreídos y necios desaprensivos con vanas ínfulas de superiores comprensiones, que traen peores males que los que dicen erradicar.

    Tengamos presente en el corazón que Amar une en espíritu. Tengamos presente en la mente que la paz de espíritu, surgida gracias al sincero reconocimiento de la sustancial dignidad humana como alma inmortal allende el cuerpo mortal, es faro que guía en el cotidiano devenir de las jornadas mundanas. Sin duda, amig@, es claro lo Claro.

KHAAM-EL