MÁS ALLÁ DE LO CÍCLICO, LO REAL

 

    Los ciclos humanos gestan su andadura en posicionamientos conceptuales con los que definen su cultura y su ley. Y estas últimas, tras su subsecuente desarrollo y cenit, se desgastan, pervierten y declinan hasta generar una fuerte crisis, de la que derive un cambio de paradigma que promueva un nuevo ciclo. Y así, ad infinitum. 

    Para escapar de semejante trampa que se atrapa a sí misma, hay que tomar conciencia de la raíz de la consciencia. Observar la propia dinámica del pensamiento. Adquirir perspectiva sobre las diferentes tomas de perspectiva que puedan asumirse según se parta de una manera de pensar u otra. Reconocer los límites del limitado saber individual y colectivo, abriéndose a un no saber consciente que ilumina los resquicios mentales, tras los que se escondía una supina ignorancia que no era más que suposición disfrazada de conocimiento. Atestiguar lo transitorio y cíclico como lo ilusorio que es. Entonces y únicamente entonces, lo real, allende todo posicionamiento mental, se hace patente donde siempre ha estado: aquí y ahora, sea cual fuere el lugar y la circunstancia percibida.

    Ese ámbito inasible pero sutilmente consistente, trascendente e inmanente a lo captado por los sentidos corporales e intelectuales, es el tan ansiado Reino de los Cielos, la tan buscada Iluminación, la insospechada Divina Unicidad, la bienaventurada comunión con lo Santo, la tan deseada Liberación en la Verdad, el maravilloso Encuentro Interior con la Infinitud del Ser, el inenarrable gozo de dejarse Despertar por lo Real... Paz, Amor y Plenitud en el eterno Espíritu de DIOS VIVO.

KHAAM-EL