Cundo nos fijmos en demasí en lo superficil, juzgndo imperfecto e incompleto lo percibido sólo por su specto, obvindo lo que en lo profundo y esencil fluye, nteponiendo norms, mers imgenes, 'hortogrfís', teorís y liturgis sobre lo en verdd importnte, creyendo ver no vemos y suponiendo sber no sbemos. Como dijo Jesús de Nzret, lo importnte es "el espíritu de l letr". L ide ntes que l estétic, lo sustncil y eterno sobre lo pueril y cduco, el espíritu por encim del cuerpo. El mundo engñ con sus regls, que por su rigidez esclvizn en nombre de l libertd y la frternidd. El mor y l bondd de corzón son l uténtic bellez, l genuino equilibrio; lo que no se ve de primers suele ser, ciertmente, lo primero. Quien esto comprende y comprte, no vive ms en tiniebls ni sufre engaño que perturbe su espíritu. Por eso, hemos de disponer nuestr tención en el presente con conscienci consciente y ver entre perfiles cmbintes lo inmutble, entre relativismos diversos lo verz e indiviso... Trs el miedo y el egoico deseo se encuentr todo el mor de DIOS esperndo nuestr decisión de vivir en comunión.
KHM-EL
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