No hay ola en la superficie que por siempre resalte,
ni tempestad que en el tiempo perdure...
La espaciosidad ilimitada del Inefable
abrazando olas y fondos abisales,
engullendo intempestivas borrascas y plácidos anticiclones,
abarcando altivas cumbres y modestos valles,
conteniendo melodías, mutismos, voces y estruendos,
envolviendo luces y sombras, carnes y sangres,
derrama bendiciones en un sagrado e íntimo encuentro
pletórico de vida, presencia y consciencia
allende la longitud de las sendas desplegadas en los eones.
Nuestro confín, libre de ataduras y celdas,
se halla quietamente sumergido
en lo más profundo del palpitante núcleo
que nos vigoriza, nutre y sustenta; alzándonos
allende la espumosa evanescencia de lo superfluo...
Nuestro no fin, pleno, calmo y jubiloso,
hállase enraizado en lo más recóndito y auténtico,
en lo más hondo y a la vez ilimitado nuestro;
entallándose y ramificándose hacia la Luz de luces
que en perenne abundancia da exquisito fruto,
y reconforta de toda desdicha y angustia.
El mirar transparente, honesto y valiente,
alcanza lo infinito de inmediato.
No sólo ve... Se extiende inmenso
en la convergencia inenarrable de todos los ciclos
y de todos los espacios -perfilados o no-;
danzando y haciendo danzar extasiado
en la eterna intimidad de un inmortal Amor
a ese indescifrable vacío lleno de interconexa esencia
que crea y se recrea en perfecta comunión,
merced a un insondable vínculo fraterno
de invaluable bienaventuranza siempre presente.
Siéndonos ya Ser en existencia pura
confluyendo en una corriente de irrefrenable bendición...
emitiendo ideas carentes de limitados conceptos...
dando afectuosos y álmicos abrazos de comunión gozosa...
latiendo al unísono libres de miedos y vanos deseos...
crepitando en innúmeras lenguas pentecostales
que no abrasan ni se extinguen ardiendo humildes
en la eterna y santa lumbre de lo Divino...
entonando un amorosísimo canto coral
unificado y armonizado a la gloriosa sinfonía del Ser...
¡Un Ser siéndonos Vida de todas la vidas en DIOS VIVO!
KHAAM-EL
Paz a los hombres de buena voluntad...
Hermanos en CRISTO.
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