La vida en su meollo es eterna, e impregna y sustancia todo el universo percibido y más allá de él. Se articula según una Idea de ideas, una Consciencia de consciencias, un Ser de seres, un Espíritu de espíritus innacido e inmortal, que aun expresándose en la carne no está sujeta a ella... lo que surge y perece es sólo cáscara, apariencia e ilusión.
Todo lo material y sus estridentes agregados diferenciadores (anhelos, aversiones, comparaciones, codicias, engreimientos, desprecios, petulancias y competitividades) no son otra cosa que vanidades, aparatosas y fatuas impermanencias insustanciales fingiendo sustancialidad. Desprendidos de todo esto, vacíos de lo hueco, apartados de lo apartador y silenciada la mente que quería silenciar a la inconmensurable Consciencia Pura fabricando una supuesta voluntad ajena, perecedera y especial (ego), la gloria de lo inabarcable -en su bendita comunión indestructible- se revela y colma de paz, amor y plenitud... Vida siéndose, sabiéndose y sintiéndose Infinita Vida.
KHAAM-EL
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