La bendita orilla de la esperanza consumada y la transformación del miedo en Amor, la tristeza en gozo, la angustia en íntima bonanza y la corporal muerte en vida eterna del Espíritu (nuestro verdadero y santo Hogar), sólo se alcanza mediante la perseverancia y la fe en DIOS VIVO ante los embates furiosos de las tempestuosas olas del engaño, la tentación y la opresión, que los cesaristas y farisaicos poderíos del mundo agitan con disfrazados fines egoístas, para que regresemos, desalentados o codiciosamente cegados fabulando ver, a la maliciosa orilla de sus temporales directrices.
KHAAM-EL