No hay estatus especial para DIOS VIVO. La Ley de Su Amor Infinito, si es aceptada y respetada, a todos acoge, a todos inspira, a todos orienta, a todos bendice, a todos del yugo del pecado libera, a todos de la terrible muerte salva y resucita.
Cristo Jesús, Verbo del Espíritu Divino en carne y sangre expresado, es Luz de las naciones, Hermano de las gentes, Agua de Vida para el sediento de Amor, Pan del Cielo para el hambriento de Verdad, Maestro de los corazones humildes... Quienes de veras quieren Amar y servir a DIOS VIVO sobre todas las cosas, y con todo su ser, y con todas sus fuerzas, y al prójimo como a sí mismos, Lo conocen aunque no hayan oído Su nombre o sabido de la tradición escrita de Su enseñanza... En el último día, la Eterna Plenitud les será -por gracia- dada. Porque DIOS VIVO ES AMOR. Y EL AMOR ES VERDAD. Y LA VERDAD, EN SU INDIVISA COHESIÓN, POR SIEMPRE ES.
Del Amor, la Verdad y la Plenitud de Eterna Vida somos. De DIOS VIVO venimos y a ÉL regresamos... ¡Bendiciones Hermano/a en Cristo Jesús! Que la Paz, el Valor y la Dicha del Señor colmen todos tus días de peregrinaje por este mundo engañoso y efímero.
KHAAM-EL
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