RECONOCER EL ERROR FACILITA SU CORRECCIÓN

   Nada hay de malo en reconocer una equivocación. Muy al contrario, disimularla sólo traerá mayor confusión y dolor sobre aquello que se quería solventar. Ya que identificarse con lo temporal, con lo personalmente perceptivo; es decir, dar por sentado que somos el cuerpo y el intelecto a él asociado, es una equivocación de juicio. No te tomes tus pensamientos a la ligera o te sumirán en prejuicios e ignorancia. Por eso es de suma importancia la autoindagación honesta y constante para desvelar que nuestra naturaleza esencial es consciencia pura, ese espacio viviente en el que suceden los pensamientos pero que no está, en ningún momento ni bajo ningún concepto, condicionado por ellos. 

   Una vez constatado lo anterior tras la profunda dedicación meditativa, ¿qué hay de malo en reconocer: -me he estado equivocando desde que tengo uso de razón hasta este momento de despertar de la consciencia? Pues nada, no hay nada malo en absoluto. Reconocer ante la Divina Unicidad de Todo Lo Que Es, con sincera humildad, que las verdades relativas eran una gran mentira y que sólo hay una sola Verdad, definitiva y sin opuesto, plena, vivificante, amorosa y rebosante de perfecta paz y gracia infinita (Nirvana, Dios, Tao, Alá, Atman...) es un paso gigantesco en el camino interior hacia la infinitud del Ser. Pues, anhelar y aspirar al Amor para acabar encontrando sufrimiento, pesar y soledad, meramente muestra, a todas luces, el propio y tremendo error. Y, una vez aceptado este punto, sólo queda la completa entrega, la rendición incondicional del divisor ego, aquí y ahora, como puerta abierta a la salvación de todo sufrimiento. Así es, reconocer el error facilita su corrección. Por tanto, no dudes confiar en Lo Inconmensurable y expresa de corazón: -Esencia Plena, Divina Unidad, Perfecto Amor y Dicha, corrige todos los errores de mi mente, purifícala; sana mi corazón desconfiado, confórtalo; líbrame de mis recelos, temores y deseos personales; que mi identificación con el cuerpo y sus pasajeras y dolorosas historias sean trascendidas, y vuelva a quedar únicamente lo que Tú creaste en Tu esencia, sin imaginaciones vanas, sin expectativas especiales, sin absurdos y estúpidos egoísmos. 

   Porque, sí, no te compliques más, todo lo personal (lo egoico) es una soberana estupidez, una perspectiva parcial que se comporta como si poseyera sustancial razón. Y, en el colmo de la insensatez, se llega a pensar que lo personal es nuestra búsqueda y destino, cuando no es más que algo transitorio. Más en su ceguera, con avidez, el ego elabora ciencias, literaturas, religiones, artes, magias y un sinfín de esoterismos, logias, sectas, animismos y materialismos, intentando comprender lo pasajero como si fuera lo primordial. ¡Que incongruencia! Un vaso de agua no puede contener el océano ni un aspirador absorber toda la arena del desierto del Sahara. ¡Que absurdo! ¡Cuanta frustración innecesaria! No le des significado a aquello que en su impermanencia hace que varíe su sentido anterior. Un significado que cambia no es más que carencia de significado; apariencia, nunca realidad. Luego las cosas y relaciones que varían no pueden ser destino de nada ni de nadie. Y, como lo personal es pasajero, no puede ser de ninguna de las maneras nuestro destino, ya que este ha de ser definitivo, permanente, pleno, para ser vivido como tal.

   Resumiendo: reconocer el error de identificarse con lo personal facilita la corrección de lo universal, de lo esencial, de la Divina Unicidad, que, por su plenitud inherente, se encuentra incluso aquí y ahora en el tiempo, en lo transitorio, trascendiéndolo y consumándolo... así que ahonda, consciencia, medita, reflexiona, abandona toda referencia personalista y encuentra en lo interior, en la espaciosidad de la mente, la infinitud del Ser. Sé congruente en consciencia y halla la luz en la intimidad de la consciencia. No es afuera... Lo Que Es, Es. ¡Despierta! Eres libre, no te reduzcas a una parte y tus sufrimientos se desvanecerán por completo, al ser definitivamente corregido el error de percepción.   Bendiciones.

KHAAM-EL

No te limites y fluye...

No dejes de fluir ilimitado y habrás encontrado lo que no pudiste perder.

El error de lo limitado es corregido de inmediato por la infinitud del Ser.

Namasté.