El mundo tiene prisa; Lo Que Es, ninguna. Luego eso significa que el mundo en el fondo sabe que no es, y tiene urgencia por intentar lograr alcanzar un llegar a ser. Pero la misma prisa de querer llegar a ser aumenta la sensación de no ser. Esta paradoja deja al buscador sin hallar lo que cree buscar, porque una creencia nada tiene que ver con la certeza, ni las ilusiones pueden experimentar en ningún caso la Verdad.
El ego tiene prisa, todo lo personal tiene prisa; la enseñanza esencial de la Verdad, ninguna. Porque sabe que la prisa es demora y que la paciencia sin limite, inevitablemente, muestra lo real de inmediato. La quietud mental es comprensión todoabarcadora; el ahondamiento sincero, ilimitud; la consciencia presente, eternidad. Por eso la Verdad nada tiene que ver con lo personal. El ego y la Verdad son antagónicos, el primero no tiene existencia real; mientras que la Verdad es, sin ningún género de dudas, la Existencia Misma.
Ahora, siempre es ahora; jamás antes, tampoco después. No corras, por tanto, detrás de lo que no hace sino detenerte justo donde no quieres estar. Sólo el ahora es y, en él, todo se plenifica más allá de la urgencia de lo perceptivo. Medita. Profundiza en lo esencial... sin prisa, sin pausa, con constancia serena e inquebrantable, y lo inesperado te encuentra en el justo medio del instante, en el interior de consciencia y no en sus proyecciones... exactamente en la bienaventurada infinitud de Lo Que Es.
KHAAM-EL
Toda prisa e impaciencia es enemiga de la verdad... y del ser que somos en verdad. Ana muy real y cierto, un abrazo en la luz que todos somos
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