COMUNIÓN INFINITA

Tener razones personales es una sinrazón
asentada en un vacío que ve nada creyéndolo algo,
pues observa únicamente lo que cree de antemano
obviando el resto
con inverosímiles y engreídas falacias.
El deseo nunca está satisfecho con el ahora
yendo tras inasibles sombras que pretende sólidas.
Nada sólo puede dar nada,
e imaginar no mostrará jamás lo real.
Una nube en el cielo es inmantenible.
La mirada que sólo ve su propio interés es ciega a la verdad
y sólo atiende a ilusiones proyectadas con recurrente ansia.
Un ciclo repite su misma endeblez una y otra vez.
Lo que aumenta siempre declina
y lo que se engríe finalmente muerde el polvo.
Querer poseer es perder en el tiempo el tiempo.
Anhelar distancia como seguridad
conlleva lo más solitario... desconfianza y conflicto.

La llamada y el encuentro son interiores.
y lo íntimo es sagrado
en su inacabable pureza
libre de límites y de exclusivismos vanos.
Medita.
El Alma no es del cuerpo ni una historia transitoria...
la existencia no tiene principio ni fin.

Detén el frenesí de lo personal
y contempla al que contempla la vastedad del universo
desde la esencia que ve la luz más allá de lo aparente,
acabar para de nuevo empezar es volver a acabar con nada.
No te embarques en más ciclos que te desgastan
tras comienzos que sólo ofrecen impermanencia.
No duermas más sueños de despertares
y despierta de veras al presente,
siendo ahora sin lastres pasados o ansias futuras.
Reiniciar lo temporal es tornar a morir.
La mística te abre las puertas de lo infinito.
El buscador ya es lo buscado.
El buscador que busca otra cosa, es el ego.
Deja de buscar, y habrás encontrado.
Contempla con la mirada del ser lo que no es,
y déjalo pasar en paz, jubiloso, presente...
aflójate, distiéndete, ahonda, permanece...
y conocerás lo inefable.

¡Aleluya! ¡Bendiciones!
Lo eterno es 'no tiempo'.
Lo real es intemporal.
El encuentro con lo indiviso
es auténtica vida...
la Vida Una latiendo en comunión infinita.
Amor... Verdad.
Ser.

KHAAM-EL 

No te enredes en la maraña externa 
y encuentra lo real en lo íntimo.

Ya eres lo que Es... 

lo que pasa no eres... nadie es.
¡Despierta!
Eres libre, totalmente libre de los tiempos
en la intemporal comunión infinita.

Todo es ahora plenitud de vida.

Despierta, sí... y vive en el Amor presente 

en el que nunca habrá egoica ilusión que atormente.