domingo, 13 de octubre de 2019

EN LO INCOMPARADO EL SILENCIO COMUNICANTE

   Compararse es equivocarse creyendo saber desde una perspectiva limitada y supuestamente segmentada lo que sólo lo ilimitado e indiviso puede saber. Cuánto antes reconozcas que las diferencias son ruido, molestas interferencias en la consciencia, abruptas disonancias en lo indistinto que distraen la atención hacia lo que es hueco e insustancial, antes vivirán en paz y plenitud. Porque la idea de lo especial y sus comparaciones, en todo circunstancia y lugar,  conduce hacia un combate despiadado e injusto, por el insidioso afán de destacar sobre el otro y lo otro. Lo conocido desde estos parámetros no es sino ignorancia y despropósito. Acallar, pues, todos los rincones parlanchines de la mente, tanto los más superficiales como los más hondos, es tarea crucial e imprescindible para en lo incomparado hallar el silencio comunicante. Ya que, únicamente lo esencialmente silencioso nos libera, nos iguala, hermana y bendice, facilitándonos el reConocimiento de que todos somos uno en la indistinta llenura de la impecabilidad de lo santo y eterno... Así es, de cierto... Contundente, simple, claro.

   Aquiétate y sabe...
   ... lo silencioso y calmo no tiene nada que ver con el mutismo de las palabras, ya sean orales o visuales. Lo silencioso, el silencio del alma, el silencio comunicante de la paz mental, es ese silencio en el que uno está libre de cualquier concepto acerca de él mismo, de Dios, de los otros o del mundo. En ese espacio de insondable quietud interior nos encontramos desnudos de vanos ropajes, disimulos o astucias. Sin un pasado personal al que escuchar, y sin planes que anticipar para amoldar un supuesto futuro al deseo de uno, el presente se nos revela en toda su inconmensurable amplitud. Aquí, ahora, la mente, en ese silencio conceptual, deja de ser la mente para ser Mente... Consciencia Todo-inclusiva, en la que la vida es contemplada con la Luz brillante del completo perdón. Con presencia, sin atolondramientos, mediante la desestimación de todos los prejuicios y personalismos que de una u otra forma nos perturbaban, nos quedamos en lo distendido, universal e inefable, hallando eso que es indubitable de inmediato: la Vida Una. Puesto que, sin comparaciones ni prejuicios no hay preferencias ni rechazos; sólo paz, profunda y bendita paz mental. En ese ámbito silencioso es donde nos comunicamos realmente, donde toda frontera entre nosotros se disuelve en el Ser que en puridad somos... Paz. Dicha. Libertad esencial. En ese Silencio del alma ya no somos identidades corporales, ya no somos una idea limitada y separativa; somos plenos e infinitos... compartimos una misma Mente Indivisa, ilimitada en su unicidad. En lo silencioso nos expresamos de verás, al no pintar nada con el color de nuestros juicios. La transparencia infinita es Luz incomparable de bienaventurada pureza eterna. Ahonda. Medita. Comparte sin restricciones ni desconfianzas la paz de tu alma y te vivenciarás de nuevo, como antes del ruidoso y angustioso sueño del ego, en el Amor Inacabable de la Divina Unicidad.

KHAAM-EL



Permite que lo silencioso se exprese
sin dar crédito a comparaciones, 
siendo dulce melodía del corazón 
comulgando en lo inconmensurable 
con verdadera comunicación.



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