Junto a este escrito publico el vídeo de una charla en la que profundizo en la eterna plenitud del Amor, en la incacabable bienaventuranza Divina, que por Su gracia nos libera de la prisión egoica que irreflexivamente tomamos por nuestro hogar.
Que no te engañen las apariencias de disgregación. Más allá de todas ellas somos uno en el Corazón del Amor. El ego (el separativo y engañoso concepto de ti como ente mortal y aislado del resto de la vida) es una prisión intentando que la consideres tu hogar mediante tu identificación con él, mientras que el espíritu (tu verdadera naturaleza feliz e inmortal) es conciencia presente de eternidad, bendición y Divina Unicidad. En consecuencia, por lo antedicho, has de ahondar en lo puro y sin palabras que en esencia eres, y que abarca todas las palabras, suposiciones y creencias que pudieras llegar a imaginar, para vivenciar -como antes de la identificación egoica- la eterna indivisibilidad del Amor que realmente somos.
KHAAM-EL
El Amor no sabe de nada aparte de Su Eterna Plenitud...
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