1.
La mirada amplia abarca lo que hay, mientras que aquella que se recrea en detalles nimios sobredimensiona una particularidad en detrimento de la totalidad. Por eso, tomar una parte como significativa de un todo es supina ignorancia disfrazada de sapiencia.
2.
Lo veraz, auténtico, real e imperecedero; lo en Plenitud Consciente, carente de límites y sin condición alguna que lo defina, no puede ser contenido por lo material, aunque se exprese también a través de ello. Dentro de las formas, lo sin forma habita tal como afuera. No conoce distancias ni fracciones que lo mengüen. Por esto, es una distorsión de dolorosas consecuencias, enaltecer unos contornos y denigrar otros. Las apariencias nunca serán realidad, y la realidad jamás podrá ser sustituida por aquéllas. Sencillamente, DIOS ES.
3.
El miedo es pésimo consejero, traidor aliado y la más nefasta de las amistades.
4.
La unión con la Eterna Plenitud del Espíritu de aquello que nunca pudo estar realmente desunido de la Eterna Plenitud del Espíritu (la consciencia, el espíritu, la vida), excepto en corpórea y transitoria apariencia, es la maravilla que consigue la práctica sincera y constante de la meditación, o el milagro inenarrable que brinda la humilde y persistente actitud orante.
5.
No hay puertas que se cierran ni obstáculos insalvables en los aconteceres del mundo, sino oportunidades que se presentan para adentrase en la infinitud del Ser si se saben encarar con consciencia y humildad.
6.
Lo que cambia definitivamente a lo cambiante para que permanezca en invariable plenitud es lo no cambiante, la infinitud de la Consciencia Una, que subyace y trasciende todo lo percibido en Divina comunión.
KHAAM-EL
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