El íntimo encuentro con lo Divino e Indiviso es la victoria de la rendición; la Llenura de llenuras que nos sacia y rebosa por un despojarnos de lo especial, vanidoso e importanciero; DIOS, BRAHMÁN, ABSOLUTO, INEFABLE..., más patente aquí y ahora que el mundo fenoménico todo, que se difumina en la nadidad de nuestra yoidad. Sí, Llega ÉL, sin duda, cuando Le abrimos el Corazón, cuando Le ofrecemos nuestras jornadas sin expectativas particulares, cuando somos humildes y nos ponemos en disposición de servicio, de amor y comprensión con el prójimo.
En tiempo y forma, los sucesos y acciones acaecen... Meditar, orar, contemplar, clarifican (en el silencio del ego) si actuar manifiesta o sutilmente... El Dharma o Ministerio Sagrado se despliega cuando no nos aferramos a lo personal: en 'No dos' o Yoga vivenciado. Puesto que Amar de veras es Amar con mayúscula, sin fisuras ni recelos; y este Amar no fraccionable es una acción salvífica, pura y bendita del Espíritu, aunque no sea perciba sensorialmente; nunca una acción u omisión de la mente identificada con el cuerpo.
KHAAM-EL
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