LA 'REALIDAD' DEL EGO ES DOLOROSO DELIRIO

    Aparecer en lo que desaparece y afanarse por obtener lo que se pierde es la distorsión egoica que quiere hacer pasar por realidad indiscutible aquello que es delirante espejismo, vanidad, equívoco e infierno, y gobernar en ello. Los sentidos corporales, mediante los que el ego interpreta, politiquea y opera, son límites perceptivos de un límite imaginado, perfilado y experimentado. Más experimentar un delirio y recrearse en él gozando o sufriendo, apaciguando o enojándose, enfermando o sanando, enriqueciéndose o careciendo, naciendo y muriendo, no convierte en realidad lo que este delirar aparentaba ocultar mostrando un panorama virtual de transitorio alcance en el tiempo pero eficiente enganche emotivo en el alma. Por eso, como el alcohólico ha de renunciar consciente y libremente a la ingesta desmedida de bebidas espirituosas para no sucumbir a una adicción que a corto plazo es placentera y divertida, pero que a medio y largo plazo se torna destructiva y envilecedora, debemos renunciar a la tentadora ingesta de pensamientos egoicos que al pronto nos agradan pero que al tiempo conllevan sufrimiento, rabia y molestos sentimientos de culpa surgidos por intentar justificar lo injustificable. 

KHAAM-EL