Junto a este escrito publico el audio de una charla en la que resalto el sentido esencial y profundo de las relaciones; pues, son éstas cuestión básica para la dicha y la paz, aquí y ahora, en todo momento y circunstancia, estemos físicamente junto a otros o tan sólo pensando en ellos.
Las relaciones que se entablan, todas, se ven teñidas por un conglomerado de juicios de un pasado conceptual/perceptivo que impregna el presente, ya que una opinión acerca de un suceso (encuentro o desencuentro) es siempre el resultado de otra opinión que se tuvo anteriormente, y así hasta la cuna, sino antes. Semejante entrelazamiento de juicios, configura una situación relacional especial respecto a los sujetos en ella intervinientes, complicándose todavía más la situación (si se juzga conflictiva) según se pretenda arreglarla desde la parcialidad personal, que merced a su limitada perspectiva invariablemente yerra y distorsiona.
Más, la sincera y humilde introspección consciente disuelve las equívocas ilusiones creídas auténticas, rectifica la falaz interpretación de meras apariencias tomadas por reales, ahorra el apego a muchísimas relaciones aparentemente beneficiosas en principio y que luego, con engañosa trama, rompen el corazón. Aceptarlo con mente abierta y corazón generoso libera del dolor, el miedo y la angustia que el egoico calcular del mundo ocasionan. Porque, únicamente trascendiendo el apego al particular éxito, reconocimiento o beneficio especial, puede alcanzarse (saliendo de la trampa de los interesas cruzados) el bienestar real y la auténtica franqueza en toda relación, llenándose así de inmensa paz el alma.
Sí, no hay otra, sólo la relación santa, la relación directa, respetuosa y de igual a igual, establecida en un presente libre de condicionamientos pasados, puede retornarnos a lo eterno siempre aquí y ahora; al deshacer el complejo entramado fabricado por la inercia de los dañinos hábitos personales de pensamiento. Uno, aun con el corazón partido, si decide seguir siempre enamorado, seguir siempre dando lo mejor de sí incluso ninguneado o ultrajado, culmina el sentido del humano vivir. De repente, milagro, la Luz de la Vida, el Amor de amores, la Dicha de las dichas, DIOS VIVO en todo y todos revelándonos la plenitud del Espíritu y la Verdad de la Eterna Unicidad Sagrada.
KHAAM-EL
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