miércoles, 18 de diciembre de 2024

"ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO"


    
Enfocarse en lo infinito con consciente presencia traspasa lo finito a la velocidad del pensamiento. Se rasga, de pronto, el velo egoico; la luz refulge sin impedimentos y, descubriéndose ilusoria la temporalidad de la vida, experimenta su regreso a la gloria imperecedera del Espíritu el Espíritu mismo que se juzgaba -equivocadamente- sufrida carne, volátil tiempo y muerte.
    Ahondemos. Meditemos. Oremos. Reflexionemos. Perseveremos en esto, y renunciemos a avalar la limitada perspectiva particular (como sabiamente nos aconseja 'Un Curso de Milagros') repudiando el ego. Que no nos engañen más sus cambiantes y contradictorias conclusiones, anhelemos por encima de todas ellas la Presencia de DIOS... En un instante, sorpresivo y milagroso, de súbito, se nos revela eterna la esencia viviente de todos y de todo, manifestándose con claridad lo sagrado. Y ya sin ocultismo alguno, desarrebozada el alma, el rostro Divino nos contempla desde dentro de nosotros hasta lo humanamente inimaginable e ilimitado.
    "Hágase Tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo", se vivencia ahora, profunda y felizmente, como segura esperanza de cumplimiento... Lo Inefable, DIOS VIVO, contiene y trasciende a todo lo nombrable e innombrable en sublime armonía dentro y fuera de aparentes divergencias y escisiones... Amor, Paz, Bienaventuranza, Plenitud (invaluable Plenitud) rotunda y ciertamente inevitables... ¡Aleluya! ¡Bendiciones! ¡Aleluya!

KHAAM-EL


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