El Alma conoce y abarca lo sustancial, lo imperecedero y sin denominación ni calificación algunas; el ego, no.
Advierte el sincrónico sentir del Corazón. Silencia la mente. Atiende al presente con consciencia y queda en paz, justo aquí, permitiendo que la armoniosa polifonía del Espíritu resuene en todas las fibras de tu ser... La fuerza, la vitalidad y el potencial más poderosos se hallan en lo invisible, en lo sutil y espiritual, que, como la música, influye en los estados de ánimo, despierta creatividades, inspira ideas y afina las intuiciones, para desde lo sagrado, sublime e impalpable, más pronto que tarde, plasmarlas en lo visible, concreto y físico.
KHAAM-EL
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