Nada hay que temer. Pues, 'Lo Que Siempre ES', DIOS VIVO, abarca desiertos y vergeles, nubes y rasos, profundidades y olas, mudeces y palabras, cimas y valles, hielo y fuego, aversiones y simpatías, tempestades y brisas, trasparencias y opacidades, dentro y afuera, ruidos y melodías, furias y sosiegos, lo inerte y lo viviente, pausas y tránsitos, noches y días, pestilencias y fragancias, prosas y versos, soledades y compañías, tiempo e intemporalidad, átomos y galaxias, comienzos y términos, alegrías y pesares, totalidad y porción, ríos y volcanes, fulgores y sombras, arriba y abajo, partículas y ondas, cuerpos y almas, tú, yo y todos nosotros... Y, 'Esta Omniabarcadora Plenitud', es inmanente y trascendente en todo lo que hay, parece haber, ha habido o está por llegar. Por tanto, Hermano en Esencia e Infinitud, el temor es ilusión, falacia, confrontación, inexistencia: ego y muerte. El Amor, en cambio, Realidad Inefable sin antagonismos, Verdad, Divina Unicidad, Presencia Plena: Puro Espíritu y Perenne Vida en Comunión.
KHAAM-EL
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