COMUNIÓN SANTA

                                    "Entonces Jesús tomó pan, dio gracias a Dios, lo partió, se lo dio a los                                        apóstoles y dijo: -Este pan es mi cuerpo que doy por ustedes. Cómanlo                                      como recordatorio."

Lucas 22:15-20

Quedemos en quietud...

sin ego

sin razones

sin sueños,

anhelos o ilusiones.

Meditemos...

Aceptemos...

Conozcamos...

Y recemos

por la comunión santa.

Atendamos sólo a aquello que hay que atender,

desatendiendo todo lo distractivo e inútil.

No compartir pan y vino con el prójimo

es fraudulenta relación sin pura sustancia.

Bendigamos cualquier situación con consciencia plena...

Sí, bendigamos bendecir

sin caer en excepciones,

ni parcelemos con juicios lo indiviso.

Bendigamos lo pasado...

Bendigamos lo futuro...

Bendigamos el presente...

Bendigámoslo todo...

Y ahora, libres y en paz,

felices y llenos del Divino Amor,

allende el tiempo y sus volátiles formas,

la vida se nos revela sagrada y eterna.

Escuchemos en silencio 'La Palabra',

sin valoraciones,

sin expectativas,

sin dictámenes,

deseos o temores... Y comámosla.

Aun tras la noche más cerrada y amarga,

tras la noche menos serena y afortunada,

la aurora -esplendorosa- siempre llega.

Ahondemos...

Despertemos...

Descubramos...

Y alentemos

a la comunión santa.

Cristo nos acompaña e inspira en Espíritu

silenciando la fatuidad del ego,

confortando el corazón, alumbrando el alma

y saciando nuestro hambre de DIOS

según compartimos, fraternos, lo inmortal.

KHAAM-EL