sábado, 1 de febrero de 2020

EN EL PERDÓN PAZ Y AMOR

   Cuando se reconoce que apegarse a los pensamientos egoicos ensucia la vida con agregados dolorosos y temibles, surge el anhelo de limpieza interior abandonando el prejuicio exterior. Ahonda. Reflexiona. Si limpias la mente de toda contradicción y deseo personal, la paz viene a ti como los días de primavera suceden inevitablemente a los de invierno. Todo el conflicto proviene de la culpabilidad retenida dentro por el amargo resentimiento de sentirse incomprendido, ignorado o rechazado por el común, que, finalmente, más pronto que tarde, estalla en enojo, reproche y cólera, tras una dolorosa y sacrificada acumulación de disimulos. No busques, en consecuencia, tanto que te comprendan como comprender; ama aunque sientas que no te aceptan; y, sobre todo, libera al mundo de tus exigencias personales mediante el abandono del querer tener razón respecto a tu perspectiva exclusiva. Perdona de corazón, para encontrar la dicha en tu interior. Ningún juicio personal tiene completa razón. No guardes interpretaciones como sentencias; libera. Ten presente olvidar lo que puede olvidarse para recordar lo que nunca pudo ciertamente ser olvidado excepto en ilusiones. Ilumina al mundo encarnando lo inencarnable... enseña lo que eres, no lo que piensas. Aunque a bote pronto no lo parezca, tiene sentido mostrar el rostro de lo imposible a lo imposible para que se disipe de inmediato su aparente posibilidad. Un pensamiento no es toda la mente aunque se piense. Verse claramente como no se es, devuelve la consciencia de lo que sí se es. Toda paradoja queda desecha por su paradoja especular. Imagen y reflejo desaparecen en la indivisa transparencia de una mente limpia de ideas separativas. Entonces... la paz viene a ti desde ti hasta lo infinito que no es separado de ser. Perdona. Confía. Palpita lleno de presente. Vibra en el Amor ahora, aquí. No demores la eterna dicha de la plenitud en un ensueño de temporalidad e incompletud. Deja de pelear con tu soledad para sentirte acompañado... no hay brechas reales en lo ilimitado ni ausencias que valgan en lo infinito. Perdona. Ora. Medita. Limpia la mente de pensamientos y vive en el espíritu... la paz vendrá a ti desde lo íntimo, como la sonrisa acompaña a un chiste bueno o como la sed se aplaca tras beber abundante agua. Por eso, no te ensucies con proyecciones egoicas y encuentra en lo más profundo de tu ser, en tu corazón confiado y lleno de Amor, la dirección infalible  de la no expectativa que te conduce hacia el Cielo, a la vez que la paz viene hacia ti por la gracia que has pedido (y pedir de corazón es recibir sin demora) con la limpieza de tu mente. Confía, no temas, la Voz de tu corazón en paz sabe de Dios y de la salvación, de la santidad y de la comunión con el prójimo y con la vida toda.

KHAAM-EL



No te apagues con apegos egoicos
y alumbra al mundo con Amor 
para retornarlo al Cielo contigo,
junto con tod@s.
Ten fe...
la paz viene a ti,
a nosotr@s, 
viviendo en la íntima alegría de la honda comprensión 
y el sincero y humilde perdón.




No hay comentarios:

Publicar un comentario