

¡Sí, gracias Dios! Por permitir que a través de mí suceda el perdón, porque es sabiéndome por Ti perdonado como de veras puedo perdonar. Quiero aprender a caminar siempre Contigo. Sí, quiero caminar sólo con tu Amor. Acepto y agradezco cualquier situación a la que me envíes; me aparto y no la juzgo para que Tú obres, para que sólo se derramen bendiciones a mi prójimo, para que únicamente Tu libertad -la libertad que compartes con tu Creación- se manifieste. Acepto y agradezco totalmente la vida que, para el bien de todos, Tú me pongas por delante. Ya no deseo lo que imaginé, deseé o planifiqué, solamente quiero cumplir Tu Voluntad... En Tus santas manos encomiendo mi espíritu, el mundo no sabe lo que hace; luego, cuando a él me siento atado, yo mismo no sé lo que hago... Úsame, pues, para que éste recupere la cordura y, por Tu Gracia y Misericordia, yo mismo la recupere junto con él... porque el que da recibe, el que Ama como Tú Amas se salva y el que contigo vive vence la muerte.
Contempla agradecido el presente sea lo que fuere en el acontezca. Es una oportunidad para ser útil a Dios, a la verdad y la vida, a la unión y a la compasión. No temas y desacampa del egoico territorio. No te duermas con sueños especiales que se convierten en pesadillas inexorables. Sal del infierno. Ora de corazón y confía. Despiertas en el Amor de Dios, del sueño de la muerte y de toda su delirante angustia, recuperando la cordura que en lo más hondo de tu mente te inspira... Ten fe, agradece la fe, y sigue los caminos que el Amor te muestra para que, siendo un instrumento de la paz de Dios, los milagros que el perdón concede se extiendan por completo a ti y a tu prójimo, infinitándote con todo lo que percibes, junto con todos los que convives, y solo quede la Luz de la Verdad, la Gloria de Dios, toda Su Paz y Su Gozo inefables.
KHAAM-EL
En el caminar agradecido y confiado se aprende a Amar.
Y gracias al Amor conocemos a Dios
en lo más hondo de nuestros corazones.
Consecuentemente, camina por la vida en paz,
sincero, generoso y feliz...
entonces, los milagros se vuelven naturales en nuestro regreso al Cielo.
Y gracias al Amor conocemos a Dios
en lo más hondo de nuestros corazones.
Consecuentemente, camina por la vida en paz,
sincero, generoso y feliz...
entonces, los milagros se vuelven naturales en nuestro regreso al Cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario