Cuando permitimos que la paz ocupe todo nuestro presente mental, al no sucumbir a la tentación de los conceptos y juicios personales, nada hay que impida nuestra expresión de comunión. Estableciéndose la labor vital de unificar la dispersión de las lenguas, con la que la humanidad se enzarza en una miríada de vanas disputas, en una sola que trasciende los estrechos y parciales símbolos de la percepción y de los idiomas. Únicamente, en lo hondo, sagrado y bendito, el lenguaje de lo Incondiconado, esa comunicación inmediata que expresa el Amor más allá de los cuerpos y sus limitados sentidos. Entonces todas las palabras expresadas emanan del silencio conceptual, de la ardiente Palabra en acción directa... siendo voz que prende y abura todas las egoicas hechuras e ilumina hasta disipar las tinieblas del contradictorio enjuiciar del mundo. Desenmascarando disimulos, hipocresías, ocultaciones y engaños. Desde esa disposición, todas las palabras ahora pronunciadas muestran situaciones que hay que trascender sin señalar a nadie en particular frente a otros... todos estamos en la misma barca y remar en direcciones contrarias es insensato sino directamente loco. Sí, todos estamos corrigiendo el mismo error: la fatal identificación con un yo en un cuerpo que ha nacido para morir (ego).
No busques la calma mediante lo que en ti se agita. Antes bien, despréndete de lo agitado y sólo quedará paz... paz universal, inorillada, todoabarcadora, íntegra y bendita. ¡Despierta! Allende la identidad personal yo soy ES. Por tanto, allende tu identidad particular tu eres ES, tod@s somos ES... Una unicidad de vida que eternamente ES... puro YO SOY EL QUE SOY. Ya que, más allá de todos los nombres y rostros se encuentra el espíritu que los anima. Es permanente y nonato, una expresión plena y perfecta de la Divinidad. Una vibración de Amor en constante danza con todo lo creado e increado. ¡Bendiciones! Más allá de todos los nombres y todos los rostros que pudieras llegar a ver o imaginar se encuentra tu nombre inmortal, tu nota sagrada, tu esencia en comunión resplandeciente y con una faz que no conoce el deterioro, libre de definiciones, diáfano e inmaculado. ¡Bendiciones, sí! Somos en Unicidad con Dios, indivisos de Su infinito Amor y Plenitud, Luz sin sombras, Ser sin ego. No temas y únete a la expresión de este liberador mensaje..., todas las palabras aquí expresadas indican una dirección en tu mente que puede conducirte a la salida del laberinto del miedo, la desesperación y la muerte en el que creías encontrarte.
Ahora ahonda, medita, ora... Entra en lo profundo y queda en paz, para que la Palabra que trasciende todas las palabras sea tu único consuelo, esperanza y consumación. No te alejes del presente consciente. Recuerda y aplica: cuando permitimos que la paz ocupe nuestro presente mental nada hay que pueda impedir nuestra expresión de comunión... aquí y ahora, siempre, tod@s somos UNO sin opuesto.
KHAAM-EL
Si en el instante presente
dejas de identificarte con el ego
quedarás en paz,
en profunda y sagrada paz mental.
Y ahora serás expresión de comunión,
de vida eterna, dicha y plenitud...,
puro Ser siendo en la Divina Unicidad.
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