jueves, 12 de marzo de 2020

CUANDO NO HAY EGOÍSMO LOS MILAGROS NOS ACOMPAÑAN

   Los milagros nos acompañan y sorprenden en el momento preciso y necesario, tan sólo hay que mantener la fe en lo eterno y sagrado por encima de las tentaciones de lo transitorio y egoísta. Confía, no te angusties, no te encolerices ni deprimas, o te envilecerás con mil y una excusas para estar resentido. Siempre que no se interfiera con deseos y temores de egoísta índole, que en su necia vanidad buscan confort o particular seguridad a costa ajena, sin duda alguna la Providencia Divina se ocupa de todo. Por eso, en la tristeza, desamparo, contrariedad, peligro u oprobio, ora con fe. Porque, cuando se asume una condición adversa y dentro de ella hacemos todo lo que éste en nuestra mano para el bien mayor, ése que abarca a la totalidad de los implicados -incluidos aquellos considerados artífices de la situación dolorosa-, no dejándonos abatir o enfurecer por la frustración, el desconsuelo o la desesperación que las tribulaciones acarrean, sino que a pesar de la mismas compartimos lo nuestro, damos aliento, esperanza y ayuda, una paz allende todo humano entendimiento nos embarga y trasciende..., llevándonos más allá del sufrimiento; hasta el amor (encontrando de nuevo sentido a la vida), en el que recuperamos el significado de lo verdaderamente importante, de lo inegoísta, de lo liberador y compasivo, de la humilde actitud fraterna que diluye los pesares y tinieblas del mundo en una luz que nos muestra nuestra inviolable dignidad esencial, la plenitud del espíritu, la comunión de las almas, la bendición de lo eterno y santo, la gloria de la Divina Unicidad, el Amor infinito de Dios por todos nosotros desde el principio de los tiempos hasta el fin de los mismos en un ser como antes de todo antes y como después de todo después.

KHAAM-EL



Los milagros nos acompañan
cuando la oración,
como un himno de gratitud y alabanza a Dios,
brota con fe sincera
y el egoísmo es abandonado 
en favor del bien de tod@s.




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