jueves, 26 de marzo de 2020

REVELACIÓN

   Aviso: Expresar lo Inexpresable es tan sólo una invitación para abandonar el apego al infructuoso ahínco de buscar y rebuscar explicaciones especiales que expresen coherencia y veracidad en un mundo transitorio e incoherente. Es una mera sugerencia a la autoindagación, la meditación, la contemplación y la humildad, para -por el abandono de la mundana e interesada búsqueda- facilitar la experiencia viva, rotunda, sagrada y liberadora de la Revelación; nunca para la repetición mecánica de lo expresado, como si conceptualizarlo fuera conocerlo, ni tampoco para la vana exaltación o la estéril e inútil controversia... 
... En lo profundo todo se encuentra en bienaventuranza, en una plenitud de consciencia que nada deja aparte. Los objetos, las ideas y los seres, los edificios, las montañas y los mares, las nubes y los desiertos, la Tierra, los astros y el universo todo, están impregnados por esta esencia profunda e inseparable que los cohesiona allende cualquier distancia o lapso temporal. La comunicación real de la vida es directa, completa e inmediata; sucede en lo hondo y omniabarcante. Lo veraz de la esencia divina es un indestructible y, a la vez, liviano continuo de sagrada comunión, en la que todo lo percibido ocurre simultáneamente en lo imperceptible para los limitados sentidos del cuerpo, que únicamente operan en tiempo y forma. Los movimientos acaecen en Lo Inmóvil. No es necesario pensar a la manera del ego, el Conocimiento se revela por Sí Mismo en un ahora y aquí perenne que trasciende el cíclico discurrir temporal. La mente se halla en silencio, en reverente y gozoso Silencio, sin conceptos, sin palabras, sin expectativas. Hay paz, una paz más allá de todo entendimiento. En el ego el sonido parece imponerse sobre el silencio, sin embargo en la Consciencia Una, en Lo real, el Silencio se superpone al sonido, dejándolo reducido a un tenue reverberar que para nada le afecta. El mundo es visto bajo una nueva luz, bajo una nueva visión, en la que lo burdo de las formas no oculta el esplendente fulgor de la esencia infinita de Todo Lo Que Es, de Dios y Su gloria. Nada derrumbable es real... el mundo y sus asuntos surge y se disipa, pero la Realidad que lo acoge permanece en Presencia, Dicha y Plenitud... en Divina Unicidad. No padece de nacimientos ni de muertes, Está y Es en Inalterada Cohesión. Libertad reencontrada. Ya no hay apego a un "yo hacedor" (el ego), quedando felizmente en su lugar una profunda gratitud, una inmensa bendición, que disuelve cualquier resquicio de temor, al revelar, con asombrosa claridad, el Amor Infinito que nos alienta y nutre.

KHAAM-EL



El Infinito Amor de Dios
-por Su misericordia- 
nos regala la Revelación de lo Santo,
la Plenitud de Su gloria
(en la que tod@s y todo somos Uno),
en cuanto decidimos abandonar el apego al ego.




No hay comentarios:

Publicar un comentario