Adjunto a este escrito publico el audio de una charla en la que ahondo en la importancia de desechar, rotundamente, la tentación de comparar; encontrando así, en el aquí y ahora, la perfecta dicha de 'Ser Lo Que Ya ES Siempre Pleno'. Por esto, tan sólo viviendo e irradiando la dicha de LO INCOMPARABLE, reconectamos con el genuino sentido de vivir, ese vivir con profunda consciencia, verdadera fraternidad y suprema dicha lo cotidiano. Ya que cuando uno no se compara ni se juzga respecto a nada ni nadie, inevitablemente vive en paz, en infinita paz.
Libre de personalismos, sin ego, somos; con él, imaginamos, como en los sueños, comparativos espejismos de transitoria aparición. Abandonemos, resueltos, el vetusto y malsano hábito de compartir ilusiones que nos angustian con dolorosas comparaciones que pierden y separan de 'Lo Que ES', y cesemos de renegar del infinito Amor de DIOS por absurdas transitoriedades que sólo traen, a su tiempo, dolor en vez de dicha.
Al comprender que el ego no es más que la paradoja de intentar juzgar lo incalificable, de conseguir lo inconseguible, de tener lo inexistente y de ser lo que jamás puede ser (un imposible imaginándose posible, un incoherente absurdo pretendiendo coherencia), la Suprema Dicha de LO INCOMPARABLE nos libera y resucita del tiempo y de la muerte. Vayamos, pues, sin miedo y con constancia más allá de su trágica cortedad, porque en la indivisa comunión de la Vida eterna, plena, y por consiguiente incomparable e incomparada, ya somos sin comparaciones. Así, la certeza del Amor de DIOS VIVO habitará por siempre en nuestros corazones, cual un mismo latido.
KHHAM-EL