Cuanto mayor es la tiniebla, ¡más necesaria es la luz de la lámpara encendida! Velemos, pues, hermanos en Cristo, y demos testimonio de la Verdad, sin acobardarnos ante las mentiras, represiones e insidias de los vanos poderíos del mundo que retuercen leyes y pautas, confundiendo con engaños a las gentes de buena voluntad, haciendo pasar lo injusto por justo e infamando y hostigando lo bueno como si fuera malo.
"La hora se acerca, y ya está aquí" en que hay que voltear por completo la atención y la devoción hacia DIOS VIVO, hacia el Espíritu y el vero Amor, y retirarla, también completamente, de la arrogante mundanidad que pretende saber lo que ignora, negando la realidad contra toda evidencia e imponiendo, frente al sentido común, normas y libertinajes rayanos en el latrocinio, la degeneración de las sanas costumbres e incluso enalteciendo lo difamatorio y homicida. Vigilancia y conciencia clara: la carne y su imperio, pasan; el espíritu, permanece. Quien adora la carne, por tanto, con ella perece, y quien a DIOS ama y honra, por Él y en Él resucita.
KHAAM-EL
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